Aunque parezca que no tiene mucho sentido, la celebración estuvo inspirada por el día en el que el hombre pisó la luna.
Todo surgió cuando el odontólogo Enrique Febbraro se sintió movilizado por la llegada del hombre a la luna, y advirtió que existía “un mundo sin fronteras en la fraternidad entre los hombres”. Febbraro se conmovió al observar la escena del astronauta Neil Armstrong pisando por primera vez suelo lunar y pronunciando su célebre frase “‘Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”.
Inspirado por la increíble hazaña, Febbraro envió unas mil cartas manuscritas a personas de 100 países, desde su casa en Lomas De Zamora. A cambio obtuvo unas 700 respuestas aceptando la idea de elegir ese 20 de julio como el día para celebrar la amistad sin fronteras.
De esa manera Febbraro dio origen al Día Del Amigo con el lema “Un pueblo de amigos es una Nación imbatible”.
Esta celebración fue autorizada por la dictadura cívico militar en 1979, a la que se sumaron entidades públicas y privadas de Argentina, y fue extendiéndose por varios países de América Latina como Brasil, Uruguay o Chile.
Febbraro, quien fue candidato dos veces al premio Nobel de la Paz, falleció en noviembre del 2008 tras ejercer la odontología y además como profesor de psicología, filosofía e historia, al tiempo que fue cultor de la música.
Así, el Día Del Amigo se convirtió en nuestra excusa favorita para pasar un día distinto con amigos, aunque en realidad, como ya sabemos, la amistad se celebra todos los días ;)