En el aniversario número 120 de nuestra querida ciudad, repasamos (aunque hay que decirlo, muy por arriba) la historia del género que más se ha popularizado en Comodoro, para recordarnos que tenemos mucho más que sólo trabajo y petróleo.
Recuperamos algunos testimonios e historias del libro “Crónicas del Centenario”, editado por el Diario Crónica de Comodoro Rivadavia en el 2001, extractos de entrevistas a artistas locales que fueron publicados en el suplemento de cultura joven “Menos Mal” (también del Diario Crónica entre el 2008-2014) . Contamos la historia de algunas bandas claves del género en la ciudad y también, realizamos un análisis de cómo vemos la escena hoy, desde MÁS Digital.
Los primeros conjuntos:
“Desde el colegio a la fama” (Extraído de “Crónicas del Centenario”)
En mayo del año 1962, un grupo de chicos de la ENET N°1 forman un conjunto musical para hacerle una broma a sus profesores en una fiesta escolar. “Los Logarítmicos” saltan al escenario y logran tanto éxito que enseguida se van de fiesta en fiesta. Ahora son “Los Diamantinos”. El grupo se mantiene diez años y es la orquesta más solicitada, van de gira a Ushuaia, Río Gallegos, Puerto Deseado, Puerto San Julián, Sarmiento.
El nacimiento de Grupo Uno (Extraído de “Crónicas del Centenario” con testimonios de Juan Carlos De Brito):
Alex Molina, Lito Córdoba Guiguez, Bazán y De Brito encuentran en la música la razón de vivir. Los Cadáveres debutan el 17 de septiembre de 1965 en el baile del estudiante. “Teníamos look Beatle, pelo largo y problemas con la policía, cantábamos como ellos, en inglés, o por lo menos lo intentábamos.” Pero el grupo se desarma a la hora de hacer la colimba.
“Cuando salí me viene a ver Oscar Gómez Castañón, para armar un grupo nuevo con Canario Quiroga, René Versáis y busco a Néstor Martínez, un chico de Mar Del Plata que conocí en la colimba. Ensayamos dos meses, ya teníamos un repertorio y el nombre del grupo no nos preocupó hasta que llegó el día de la presentación.”
De Brito suma la edad de cada integrante y queda Grupo Uno.
“Todos los domingos se hacían matinée en el Club Huergo, podías ir desde los 16 años, teníamos nuestros propios temas y así…un éxito. Nos fuimos a Buenos Aires y justo llegamos a un concurso, ganamos y el premio era la grabación.
Los otros…de boliche en boliche (Extraído de “Crónicas del Centenario”):
La Loma es el territorio de “Luz Verde”, el grupo está integrado por Gerardo y Guillermo Unicahuin, Ramón Miranda de la Cruz y Hugo Rafael Pascal. Los muchachos bajan al centro con temas de Aquelarre, Sui Generis, blues y hasta tropical si hace falta para entretener al público. Después los contratan en Caleta Olivia y van de escenario en escenario por toda la Patagonia, hasta que una gira por Chile los aleja por unos años de Comodoro Rivadavia y regresan con más éxito.
Los comprometidos (Extraído de “Crónicas del Centenario”):
La Vitrola, es el programa de radio de Eduardo Capovilla que une a los jóvenes para escuchar música. Es el motor del Patagonia Rock, festival que nace para difundir al grupo Horizontal, integrado por Pucho Alberto, César Romero y el Indio Almirón. Son los primeros en cantar rock en español, a menos que sea un tema de los Rolling’s. El primero se hace en septiembre de 1973, en el baldío que está en Rivadavia al 300. El segundo, en el Teatro Español.
La historia de “113 vicios”:
Vicios del rock local (Extraído de “Crónicas del Centenario”):
Desde mediados de los 80’s, el grupo gira en los pocos espacios que tienen las bandas de rock de la ciudad. Son pibes, músicos que sueñan como todos: compartir el escenario con alguno de los grandes, grabar un disco, dar sus propios recitales y tocar en el Huergo.
113 vicios nació en el ’89, con José Luis Jara en guitarra, Eduardo “Alakrán” Márquez en batería, Titín Naves en bajo y voz, Marcos Azocar en trompeta y Claudio Ramírez en guitarra.
El 27 de diciembre de ese mismo año, el grupo toca en el aniversario de FM Alfa. “Estaban los chicos tocando y de golpe un cana le pega a un pibe. ¡Para qué! Se armó un quilombo terrible, una represión brutal. Todo el mundo te va a decir que estuvo en ese recital, pero no le creas. Si fuera cierto, en vez del festival de Alfa, los 113 hubieran tocado en Rock In Rio”.
Los músicos son detenidos por la policía acusados de incitar a la violencia. Desde entonces, la banda se esconde tras otras denominaciones: Rayas y Centollas, Malditos Díaz y Al Capón y the corderos.
En 1994, la banda recupera su nombre y viajan a Buenos Aires para editar el primer compacto. Se llama “Crudo” y en el repertorio se percibe realidad social, marginación, amor, alcohol, drogas y otras letales enfermedades del fin de siglo.
En septiembre de 1998, con algunos cambios en su formación original, los 113 graban Disco Negro, presentado en un célebre concierto en Chicano Disco, que casi “estalla” con 1.500 personas adentro.
El 16 de julio de 1999 se cumple el sueño: tocar en el Huergo. Unas 4.000 personas disfrutan de un show de más de 3 horas.
La despedida de 113 vicios (Extraído del suplemento “Menos Mal” del 27/12/2013):
“La desaparición física de Marcos Azocar, a principios de 2010, templó las relaciones internas, y consumó un agrietamiento que culminó con una inevitable separación definitiva. Hoy, tres años más tarde, la banda vuelve con Hasta Siempre, una despedida en el Predio Ferial que promete emoción y memoria, en un marco de rock desgarrador, seco y ventoso.”
El Documental:
En el 2017, lanzan “Desde el sur a ninguna parte”, siendo el primer documental que habla sobre una banda de rock patagónica. El documental, del periodista Sebastián Guerreiro, repasa la historia de la banda, con testimonios de periodistas, productores y artistas locales.
Insumisión y Unification: el under en Comodoro:
Entrando en los primeros años del nuevo siglo, nuevas expresiones rockeras surgen en Comodoro, pero no fueron pensadas para el disfrute de todos, necesariamente. En la ciudad, surge nuestra propia escena under, que encuentra en bandas como Insumisión y en disquerías independientes como “Unification”, sus máximos exponentes.
Insumisión fue una banda de hardcore punk creada en el año 2000. Con cuatro discos en su historial, se convirtieron en un mito del hardcore local, por la relevancia que lograron alcanzar.
En el 2002, lanzan su primer trabajo “Vértigo”, y una de las canciones de ese álbum logró integrar un disco recopilatorio de bandas latinoamericanas editado por el sello Komunika, de España. En el 2004 lanzan “Sangre” (EP) y “Sensorial”, trabajando con Alejandro Ramt, ingeniero en sonido para artistas como Luis Alberto Spinetta. “Sensorial”, contó con la participación de artistas invitados como Mosca, de 2 Minutos y Pecho, de Las Manos de Filippi. Han comaprtido escenario con bandas como Boom Boom Kid, Catupecu Machu, Movil Vission,Las Trolas, Loquero, Kaos Represivo y Eterna Inocencia. Su último disco se llamó “ClaroOscuro”.
Unification es una productora independiente y tienda de discos ambulante y virtual, creada por Franco Masanet y Emanuel Rodríguez en el 2004, con la intención de difundir la escena hardcore en la Patagonia, en una época en donde el Internet no era el “boom” que conocemos hoy en día (mucho menos, en Comodoro). Con los años, y gracias al laburo de Ema, la idea inicial comenzó a evolucionar, y actualmente se trata de una de las organizadoras de recitales de artistas independientes y feria de discos más importante de la Patagonia. Él Mató a un Policía Motorizado, Sr. Tomate, La Patrulla Espacial, Prietto Viaja al Cosmos con Mariano, Billordo, son sólo algunas de las bandas y artistas que visitaron Comodoro gracias al trabajo de Unification. A su vez, no hay banda local que no agradezca la ayuda de Ema y su feria, por difundir y apoyar su música.
Aunque escaso, pero con fuerza, el movimiento hardcore actualmente está representado por bandas como 9000 y WRRN.
Los Cheremeques, representantes de la cumbia local de la década del 2010:
Extracto de una entrevista a “Los Cheremeques” publicada en el suplemento “Menos Mal” del Diario Crónica, el 06/01/2012
“Si se los escucha de lejos pareciera que son una banda de amigos que armaron este proyecto para divertirse, pero cuando se los escucha detenidamente resulta que detrás hay un trabajo riguroso, cuasi profesional. ¿Cuando comienzan Los Cheremeques como proyecto serio?“
PEDRO: Yo diría que es un proyecto responsable, pero no serio (risas).
NICOLÁS: Y… creo que empezó a fines de 2009
CRISTIAN: Para mí empieza cuando nos juntamos con Pedro allá en La Plata, cuando empezamos a hacer los temas, sin que estén los otros músicos.
PEDRO: Claro, los temas estaban, pero todavía no existía la banda. Al principio había otra formación fue variando hasta la que tenemos hoy.
NICOLÁS: En octubre de 2010 empezamos a juntarnos a tocar todos. Ahí metimos timbal y ajustamos la formación.
PEDRO: Ese año nos empezamos a juntar a grabar, los temas ya estaban hechos. Empezamos a seccionar bien los instrumentos, porque originalmente estaban grabados con una trompeta y un trombón nomás.”
La banda, marca un cambio de rumbo en la escena musical comodorense , que hasta este entonces, se destacaba por ser cuna de numerosas bandas de heavy metal, punk, rock barrial o de “covers”. Con su estilo particular que juega entre el regage y la cumbia colombiana, Los Cheremeques se abren paso como una de las bandas más convocantes de Comodoro Rivadavia en la actualidad, junto a otros grupos también referentes como Cosecha Especial.
En el 2012, lanzan “Ruido en Familia”, su primer disco que los catapulta a la fama local. En el 2014, tres canciones de este disco formaron parte de la banda de sonido de la película “Focus: maestros de la estafa”, protagonizada por Will Smith y Margot Robbie. La noticia de la participación de una banda local en el soundtrack de una película estadounidense terminó de afirmar el reconocimiento de Los Cheremeques en el público comodorense.
En 2015, lanzan “Espíritu Guerrero”, su segundo álbum, también muy bien recibido entre la gente, y sus recitales de verano ya se convirtieron en un clásico de la ciudad, para el que quiera vivir la emoción de una verdadera fiesta patagónica. Claro está que por la pandemia, esto ya no es posible, al menos por ahora. Sin embargo, Los Cheres, continúan trabajando en música nueva.
El Comodoro Rock, el festival que nos dijo “Te la creíste, we”:
En el 2009, surge desde las entrañas de la ciudad un proyecto por lo menos, ambicioso. El “Comodoro Rock”, fue nuestra versión del “Cosquín Rock”, y supo convocar a las bandas más destacadas de la escena rockera a nivel nacional y a la cremé de la cremé de la escena local. Con dos ediciones concretadas en el 2009 y en el 2010, lo tenía todo para ser un festival más que se sumaba a la extensa oferta de festivales nacionales. Llegó a erigirse como el evento más importante de toda la Patagonia. Por sus dos ediciones, pasaron artistas como Divididos, Kapanga, Las Pastillas del Abuelo, 2 Minutos, Los Pericos, entre tantas otras.
Sin embargo, lo que rápido llega, rápido se va. “Pasaron cosas”, hubiese dicho un ex presidente de la Nación. En el 2017, llegaría una nueva edición del Comodoro Rock, tras varios años de ausencia en el catálogo de eventos. La expectativa del público era MUCHA. Las bandas prometidas iban desde Cielo Razzo, hasta Attaque 77, además de la presencia de Willy Quiroga, mítico líder de la banda Vox Dei.
Poco duró la emoción, cuando paulatinamente, los artistas más esperados comenzaban a bajarse del line up del festival, que se acercaba cada vez más. A la vez, el movimiento en la ciudad para montar un show de esas características era casi nulo, y los rumores de una estafa comenzaba a estar en boca de todos en toda la región. ¿Qué estaba pasando?
“Por incumplimiento de la productora que organiza el show de ´Comodoro Rock´ nos vemos en la obligación de cancelar el show que íbamos a realizar el domingo 8 en ese festival”, comunicaron desde el Facebook de Cielo Razzo.
“El organizador Bruno Huailquil no ha cumplido ni una sola de las condiciones que oportunamente conviviéramos hace dos meses, seguramente tratará de inculparnos a nosotros, por eso, antes de que suceda cumplo con avisar de no estaremos en Comodoro Rock debido a su incumplimiento de palabra”, señaló Willy Quiroga.
Mariano Martínez, líder de Ataque 77 expresó en un video subido a las redes: “estoy acá para comentarles que lamentablemente este domingo 8 de octubre no vamos a estar en el Comodoro Rock como estaba anunciado. Hubo algunos problemas con la cuestión de cumplimiento de contratos por parte de los organizadores, lamentablemente tenemos gente así organizando eventos de rock. Esperamos estar pronto en Comodoro Rivadavia, recorriendo como siempre el sur argentino, pedimos disculpas a la gente que estaba esperándonos. Seguramente nos vamos a ver pronto”.
Finalmente, el subsecretario de Fiscalización de la ciudad en ese entonces, Daniel Campillay, dio una pista de lo que de verdad estaba sucediendo: “el promotor no presentó ningún papel en la Municipalidad. Este muchacho se reunió conmigo hace un mes y medio y sabía los papeles que debía presentar y no lo hizo. A esta hora es imposible que se haga este evento. Nosotros lo esperamos hasta esta semana y no apareció”.
También agregó que Bruno Huailquil, “no cumplió con ninguno de los requisitos administrativos que requiere un evento de esta envergadura. Los empresarios que trabajan en el rubro del espectáculo saben que este tipo eventos requiere de una determinada documentación”.
El recital estaba previsto que se realizara entre el 7 y el 8 de octubre del 2017. A noviembre de ese mismo año, todavía quedaban compradores que esperaban por la devolución del dinero.
Desde entonces, nunca más se ha vuelto a hablar acerca del asunto, ni mucho menos, se ha vuelto a organizar un festival de esas características en la ciudad. ¡Qué trucazo!
La escena comodorense hoy:
Mucha agua ha pasado bajo el puente desde los primeros años del estallido rockero en Comodoro. Grandes exponentes que nos han representado muy bien a nivel nacional, han quedado marcados en la historia de la música local y en la memoria de la ciudad.
Con todas nuestras limitaciones, que incluso hoy, pese al boom de las redes sociales y el Internet, los artistas locales continúan padeciendo, la escena comodorense siempre está lista para evolucionar. Por cada banda que deja de tocar, nace una nueva, con ganas de encontrar su propio estilo y su propia voz, desde este inhóspito rincón de la Patagonia.
Hoy en día, la escena comodorense rockera le ha dado un gran espacio a los artistas “lo-fi” o de estilo “indie”, por querer encasillarlos de alguna manera. Se percibe una búsqueda del sonido mucho más cuidada e influenciada por la escena de La Plata, que las bandas de rock “chabón” o punk que solían copar los (pocos) espacios para tocar hace años atrás. Enzo Antoniazzi, Gaby Caniza o Raybet son de los nombres que más suenan a la hora de querer describir brevemente cómo está la escena local hoy. Jóvenes nacidos o criados en esta ciudad, que se han atrevido a apostar por su música y su origen, apropiándose de su identidad como patagónicos, para representar a la nueva camada de músicos comodorenses, tras generaciones de artistas e historias por detrás.
El tiempo dirá si ellos también están destinados a erigirse como las nuevas leyendas de la ciudad, y qué nuevo sonido está por surgir desde el galpón de alguna casa, o desde la computadora de un adolescente.
La historia del rock en Comodoro Rivadavia, apenas está empezando….