El 20 de junio es feriado nacional, en honor al fallecimiento del creador de nuestra insignia nacional: Manuel Belgrano.
Muchas discusiones existen alrededor de lo que llevó a Manuel Belgrano a utilizar los colores celeste y blanco para crear nuestra bandera nacional. Las versiones más romantizadas de nuestra historia dicen que Belgrano se inspiró en los colores del cielo. Otros historiadores señalan que utilizó estos colores en referencia a los colores de la Casa de Borbón.
Lo cierto es que el General Belgrano, quiso buscar un símbolo que nos identifique en el medio de las luchas por la Independencia de las Provincias Unidas del Río De La Plata, y así fue como el 27 de febrero de 1812, creó nuestra famosa bandera nacional.
El resto de la historia es más o menos conocida por todos: la flameante bandera fue enarbolada por primera vez a orillas del Río Paraná, en Rosario. En 1816, en la Casa de Tucumán, la bandera creada por Belgrano fue establecida como símbolo patrio oficial. En 1818, se le agrega el Sol Azteca o “Sol de Mayo”,ratificada en Buenos Aires por el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata Juan Martín de Pueyrredón.
El 8 de junio de 1938, por iniciativa del presidente de la Nación en ese entonces, Roberto M. Ortíz, el Congreso Nacional decretó la Ley 12.361 que establece que cada 20 de junio se celebre en Argentina el Día de la Bandera para recordar el fallecimiento de Manuel Belgrano.
La muerte de Manuel Belgrano:
Tras su regreso a Buenos Aires, el general de entonces 50 años ya se encontraba gravemente enfermo de hidropesía. Sin embargo, el débil General se encontraba sumido en la pobreza, pese a alguna vez haber pertenecido a una de las familias más adineradas del Río De La Plata.
En su lecho de muerte, fue asistido por el médico escocés Joseph Redhead, a quien Belgrano quiso obsequiarle su reloj de bolsillo de oro que el Rey Jorge III de Inglaterra le había dado tiempo atrás, su última posesión valiosa.
Sin embargo, por la crisis política que experimentaba la Argentina en aquel año, 1820, su muerte pasó prácticamente desapercibida para la prensa y la sociedad.
Con el tiempo, su figura y su relevancia para el destino de la patria fue revisionada y revalorizada, condecorándolo como uno de los próceres nacionales más respetados y admirados de la historia nacional.
En cuanto a aquella bandera que Belgrano supo crear en 1812 e izar por primera vez en Rosario, se encuentra actualmente en el Museo Histórico Nacional y fue hallada en una capilla boliviana en 1883, y devuelta al país en 1896.
