El día se estableció en conmemoración de la batalla de la Vuelta de Obligado en 1845, que obligó a los anglofranceses a reconocer la soberanía argentina en los ríos interiores.
El 20 de noviembre de 1845, soldados argentinos, comandados por el Gobierno de Juan Manuel de Rosas y respaldados por José de San Martín desde el exilio, repelieron la invasión del ejército anglofrancés.
El ejército invasor, pretendía ingresar por el Paraná, pero las tropas nacionales, se adelantaron a esta movida a través de un estrecho recodo de ese río: la Vuelta de Obligado, ubicada en el distrito bonaerense de San Pedro.
Tras una batalla de siete horas, en la que las tropas argentinas se veían en desventaja respecto a los anglofranceses, tanto en cantidad de combatientes como en modernidad del equipamiento, lograron impedir que los extranjeros ocuparan las costas e ingresaran al país.
Esta resistencia fue clave para la defensa del territorio nacional, tanto en términos de fronteras como en términos comerciales, ya que evitaron que los productos extranjeros desplacen al comercio local. El evento logro ratificar y garantizar la soberanía nacional, y que además, implicó la firma de un tratado de paz entre Argentina, Francia y Gran Bretaña. En 1847, Gran Bretaña finalmente retira su flota, y los franceses hicieron lo mismo un año después.
Finalmente, en 1974 se declaró esta fecha como el Día de la Soberanía Nacional, y en 2010, se estableció como Feriado Nacional. El día simboliza y recuerda la valentía y el empuje de los combatientes que lucharon por la independencia, la libertad y la unidad nacional.