Un cierre con gusto a poco para un festival que al parecer estuvo “mufado” desde el principio. Mientras los Arctic Monkeys debieron cortar algunas canciones por las avalanchas de gente, el show de Lorde terminó a medias por la lluvia y otros esperados artistas no pudieron tocar.
Se fue el Primavera Sound, el esperado festival organizado por All Access y DF Entretainment(Lollapalooza) y su última fecha no será recordada precisamente con alegría por su público. Es que desde el principio, la organización del festival fue, por lo menos, extraña.
Cuando se confirmó la noticia de que se realizaría la primera edición del Primavera Sound en el país, se suponía que la misma se realizaría en la Ciudad De Los Niños. Sin embargo, unos meses antes se confirmó que finalmente se realizaría en Costanera Sur de manera repentina, un lugar que no fue bien recibido por el público por su difícil acceso. Otro de los problemas que surgieron y que pusieron el corazón en la boca a aquellos que debían viajar fue la repentina suspensión del envío y retiro de entradas, las cuales demoraron mucho en llegar a destino, sin demasiada información precisa al respecto.
Pero finalmente, llegaron los famosos dos días del festival, con una amenazante alerta de tormenta que se asomaba por las sombras, y en la que la gran mayoría de la gente prefería no pensar. Si bien el primer día pasó sin contratiempos, la gota que derramó el vaso (un poco de manera literal) llegó el día domingo.
Todo comenzó cuando, apenas tres horas antes de que abrieran las puertas del festival de ese día, la organización del Primavera Sound avisó a través de sus redes sociales que todos los shows programados para ese día se adelantarían más de cuatro horas antes (en algunos casos) debido a la amenaza de las condiciones meteorológicas. Tal fue el caso de los Arctic Monkeys, quienes originalmente debían tocar a las 23 hs. y su show se reprogramó para las 19 hs. Esto provocó la furia de casi todo el público, debido a que algunos se enteraron en pleno viaje al festival, sabiendo que muy probablemente no llegarían a ver a sus artistas favoritos.
El recital de la banda más esperada del Primavera Sound comenzó de manera conflictiva, con interrupciones constantes por la lluvia que efectivamente comenzó a caer con gran intensidad en el medio del set. En especial , por la cantidad de gente que se agolpaba de manera peligrosa en las vallas, generando algunas avalanchas humanas que asustaron al propio Alex Turner y que pidió en varias ocasiones que la gente deje de hacer “pogo”.
Para las 21:30, en momentos en los que Lorde se encontraba próxima a terminar su set, la lluvia comenzó a caer con aún más intensidad, por lo que, para tristeza de todos, los organizadores decidieron finalmente suspender lo que quedaba del festival: «Debido a las condiciones meteorológicas existentes damos por finalizado el festival. Muchas gracias por disfrutar Primavera Sound Buenos Aires«, se leía en las pantallas gigantes a los costados del escenario.
Artistas como Japanese Breakfast, Beach House, Boy Harsher y Terno Rei quedaron sin tocar, y alrededor de las 10 hs. casi todo el público se había ido.
Así, pasó con más penas que glorias el primer Primavera Sound, y el público, que en su gran mayoría quedó decepcionado o con gusto a poco, espera con expectativas por anuncios por parte de la organización, para saber si sus artistas favoritos realizarán un sideshow o bien, les regresarán el dinero de las entradas de un recital que se hizo a medias en más de un sentido (algo que parece poco probable).