Se trata de una muestra fotográfica realizada Alejandra López, que recopila testimonios y fotos actuales de sobrevivientes del atentado a la AMIA, en el día en que se cumplen 27 años.
“27 años después, como un ejercicio de memoria desde la fotografía, Alejandra López retrata a víctimas sobrevivientes del atentado a la AMIA. Ellas y ellos son el testimonio de lo que pasó, nos pueden transportar a ese momento y a ese lugar, son el reservorio de la memoria y su visibilización es la prueba fehaciente del horror.” relata la página en donde se puede ver la exposición fotográfica.
La muestra forma parte de otras tantas exposiciones y expresiones artísticas para recordar aquel fatídico 18 de julio de 1994, cuando un coche bomba impactó contra el edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina a las 09:53 de la mañana. El saldo de 85 muertos y más de 300 heridos continúa siendo el peor atentado de nuestra historia contra la comunidad judía. Hasta el día de hoy, se sigue reclamando por Justicia.
La muestra “Ese Día” está compuesta de 26 retratos fotográficos y testimonios de algunos de los sobrevivientes al atentado.
“Para todas las víctimas sobrevivientes, el 18 de julio fue un momento bisagra de sus vidas. Solo basta compartir unos pocos minutos para darnos cuenta que el recuerdo del espanto lo siguen teniendo a flor de piel a pesar del tiempo transcurrido.”, explica Elio Kapzuk, curador de la muestra.
“No se trata de representar la tragedia, sino de cómo modificó las vidas de las personas que la atravesaron. Es por eso que los retratos no se imprimieron en papel común: su base es un papel artesanal, confeccionado por Alejandro Geiler y Julio Mroue, y como tal se hace a partir de otros papeles. En este caso se realizó con hojas de diario y fotocopias de recortes de noticias de los días posteriores al atentado, es decir que este papel tiene como base retazos del 18 de julio de 1994: son el soporte de la imagen de hombres y mujeres que también tuvieron que reconstruirse. Este papel no es perfecto, ni liso, tiene texturas, relieves y muchas marcas que dan cuenta de su origen. Estas marcas de papel se transforman en marca en los retratos, produciendo una operación simbólica, que habla de cómo somos atravesados por lo que nos toca vivir y por cómo elegimos continuar. Eso lo sabe un sobreviviente más que nadie.”, detalla.
Y cierra diciendo: “La fotografía construye memoria desde un recorte de la historia. Y cuando el olvido quiera hacer su trabajo, aquí estarán estos retratos testigo para impedírselo.”
Podés ver el trabajo de Alejandra López y la muestra “Ese Día” en el siguiente enlace: http://esedia.amia.org.ar/