Este martes, la misión técnica del Fondo Monetario Internacional, concluyó que se llevó de Argentina “una comprensión más profunda de los planes políticos de las autoridades para estabilizar la economía y ponerla en una senda de crecimiento más sostenible e inclusiva”.
Tras hacer un balance de las reuniones que se mantuvieron los últimos seis días con funcionarios y representantes, en el marco de las negociaciones para el financiamiento de la deuda que el país tiene con el organismo, señalaron que:
“El personal técnico acogió con satisfacción el compromiso de las autoridades con las políticas para asegurar una consolidación fiscal favorable al crecimiento y al mismo tiempo proteger a los más vulnerables”.
En este sentido, recalcaron que la Argentina enfrenta “complejas dificultades económicas y sociales, en el contexto de una crisis de salud sin precedentes” como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
La delegación del FMI estuvo encabezada por Julie Kozac, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental y por el jefe de la Misión para la Argentina, Luis Cubbedu. Ambos mantuvieron reuniones con el ministro de Economía, Martín Guzmán; el presidente del Banco Central, Miguel Ángel Pesce; el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz; el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; el titular de la cartera de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; y la vicejefa de Gabinete, Cecília Todesca; entre otros funcionarios.
El organismo confirmó que regresarán a mediados de noviembre, “para iniciar conversaciones sobre un nuevo programa respaldado por el FMI”. Señalaron que el objetivo de la visita al país fue para “conocer y evaluar más sobre los planes económicos y políticos de las autoridades argentinas”.
El encuentro entre el presidente Alberto Fernández y la titular del FMI, Kristalina Georgieva, apuntó a poder establecer acuerdos en donde no haya un pedido explícito de ajuste del gasto, en donde se pueda permitir una recuperación económica en donde haya más empleo y disminuya la pobreza.
Además, los enviados del FMI mantuvieron reuniones con representantes del sector privado, dirigentes de la oposición, de sindicatos, economistas y otros actores de la sociedad civil, analizando sus demandas, así como las cuentas públicas del país.