Fotos: Juliana Alvarado

Conociendo a Hijas de la Luna

La banda oriunda de Río Gallegos tiene mucho que celebrar, con el lanzamiento de su primer trabajo discográfico “WICCA”, en donde se fusionan la energía del punk y el ska, pero con un mensaje claro y decidido. Ocho hermanas dispuestas a alzar la voz por lo que creen justo, y lo expresan con su música.

“La música es la mejor vía para canalizar las emociones, de eso estamos completamente seguras.”, afirman.

Orgullosas de quienes son y de lo que hacen, nos cuentan un poco del camino que recorren juntas, cómo se sienten con el lanzamiento del material o qué opinan de ser una banda en donde el feminismo y la identidad patagónica se entremezclan.

¿Cuál es la historia de la banda? ¿Qué es lo que buscan con su música?

Fer: Comienza después de que se cayó un proyecto musical del que formaba parte y me rehusaba a dejar de estar en los escenarios y de seguir haciendo música. Es por eso que empecé a reclutar compañeras músicas, amigas, y lentamente el proyecto tomó forma. Y llegó a lo que es hoy, que estamos integradas por ocho pibas.

Buscamos más que nada que sea un llamado a la conciencia, a toda la gente, porque tratamos temas muy delicados y sociales, como lo es la violencia de género. También lo hacemos para resguardar a cada chica que esté atravesando por este difícil proceso y se sienta acompañada, motivada y empoderada, por sobre todas las cosas.

¿Qué las inspira a la hora de componer?

Considero que son varios disparadores los que nos inspiran a componer. Desde lo más efímero y cotidiano, el amor, la amistad, los vínculos, hasta lo más complejo, como sucesos que nos marquen y nos interpelen de manera tal que tengamos que canalizarlos por algún medio y plasmarlo en una letra. Personalmente me sucede que fluyo mejor desde la tristeza y el enojo. Es como que esas emociones hacen más fácil sanar lo que me esté sucediendo y poder materializarlo en una canción, de manera tal que al mismo tiempo eso me brinde una sensación de sanación. La música es la mejor vía para canalizar las emociones, de eso estamos completamente seguras.

¿Qué nos pueden contar del lanzamiento de WICAA? ¿Han tenido buenas devoluciones?

Antonella: ¿Qué decirte de WICCA? Es nuestro primer bebé, que gestamos entre todas y adentro del disco hay un poquito de cada una, de cada integrante, de cada amiga, de cada colega y hermana. Es un disco totalmente abierto para cada una de nosotras y te estoy hablando musicalmente ¿no?. Un poco de técnica, un poco de lo que es la visual, fue todo pensado. Todo lo que se está haciendo y lo que se va a hacer incluso. Y llegó en un momento pandémico horrible (risas) de encierro y llegó para abrazarnos y para recordarnos que cada una estamos ahí presentes. Si te tengo que hablar un poco de lo que es la hermandad que tiene Hijas, fue hermoso recibirlo. Como te digo, nos abrazó de una manera muy cálida.

El disco tiene mucha información. Si vos te pones a escucharlo, tiene mucha información, es muy social. Es un mensaje para la mujer de “No te calles”, “Seguí avanzando”, “Si hay algo que te molesta, decílo”. Tiene temas de desamor, temas para soltar. Y todo fue adentro de la temática que se buscó hasta el último momento. Nosotras viajamos a Buenos Aires sin un nombre de disco y volvimos con casi todo hecho. Fue un disco muy pensado, muy trabajado. Vas a encontrar canciones de hace cuatro años, de hace tres años y del año pasado, que ese fue el cierre y ahí entendimos a dónde apuntaba el disco, con una de las últimas canciones que es “Aquelarre”.

Las devoluciones fueron hermosas. A cada una le llegaron mensajes de musiques, de colegas, de amigas, de personas ajenas a lo que es el arte con mucho amor. Y totalmente felices.

¿Qué les gustaría cambiar del rol de las mujeres en la música? ¿Creen que es más difícil tener una banda de mujeres en Sur que en otros lugares del país?

Anto: Mirá, yo no sé si realmente hay que cambiar de raíz algo. Hay muchas mujeres artistas que están arriba del escenario y vos ves y es un fuego y te transmiten un montón de cosas. Pero a la mujer siempre se la subestimó desde el arte. Entonces yo no sé si personalmente hay algo para cambiar en sí, sino que tenemos que mirar un poco más me parece. Mirar un poco más en dónde estamos, por qué estamos ahí. Vamos un poco más allá. Queremos demostrar que se puede lograr todo lo que quieras hacer. Que las llamamos y las invitamos a esas artistas que se quieran sumar. Yo creo que algo que se puede hacer puntualmente, es tejer estas famosas “redes” entre nosotras, crear espacios seguros.

No es fácil para la mujer ir a tocar a cualquier lugar, y te hablo desde la experiencia acá en la Patagonia. El otro día nos encontrábamos con las chicas hablando y decíamos: “Chicas, empecemos a crear nosotras nuestros espacios como lo queremos. Y la gente que tenga que llegar, va a llegar”. Y creo que tenemos que apuntar a eso. Acá en Gallegos por lo menos, hay muchas artistas y que cada una está trabajando desde su lugar pero nos acompañamos todo el tiempo. Siempre nos tenemos presentes. Y sí, es difícil desde este lugar, desde el Sur, y que el mensaje llegue hasta donde queremos. ¡Igual llega! Nos hemos sorprendido. Pero si es difícil en cuanto a los espacios que queremos generar, libres de violencia, libre de cinismo, libre de caretaje, en donde no te respetan o te toman el pelo. Y nosotras decidimos que las mujeres artistas decidan dónde quieren tocar, cómo quieren tocar, qué quieren decir. Eso es lo que a mi más me gusta. Es un viaje de ida. Pero yo creo que tenemos que conocernos entre nosotras y generar esos espacios.

Fer: Creo que respecto a si es más difícil que nuestra banda sea del Sur, creo que la respuesta siempre va a ser sí. Estamos muy lejos de los epicentros musicales más fuertes y eso genera una dificultad al momento de poder llegar a tode el mundo. Nos pasó que cuando fuimos a grabar nuestro primer material discográfico, ahí nos dimos cuenta de lo bueno que estaba estar ahí para poder dimensionar lo que es el comercio de la música. Si bien no lo hacemos por eso, si es importante poder tejer redes con pibas para poder tener un alcance a cada porción del país. Creo que la clave es esa, tejer redes y ayudarnos entre todas para poder concretar nuestros sueños.

¿Qué esperan como artistas para el año que viene?

Anto: El año que viene, viene lleno de muchas sorpresas. Estuvimos muy quietas hasta un punto en donde vino el disco y nos dijo: “Chicas, vamos”. El disco nos levanta todo el tiempo. Estamos trabajando desde casa, desde el teléfono, desde la compu. Agarramos la guitarra, seguimos componiendo y seguimos trabajando. Y seguimos animándonos a probar a hacer otras cosas, porque no sólo queremos tocar y hacer música. Nos estamos animando a explorar otras partes del arte. Y yo creo que es un poco eso de animarnos y encontrarnos desde otro lugar. Todo eso lo estamos empezando a trabajar para el año que viene y seguir con el mensaje. Llamándonos, cuidándonos entre nosotras y saber que podemos estar seguras cuando estamos juntas. Nos estamos preparando para cosas totalmente nuevas y se vienen muchas sorpresas. Creo que les va a gustar mucho lo que estamos haciendo y el año que viene lo esperamos con todo, con los brazos abiertos.

Pero también no sólo planeando, si no dejar que todo lo que suceda tome su curso natural, acompañado de lo que nosotras queremos. Estamos esperando que el 2021 nos sorprenda. Estamos abiertas a que sucedan cosas y creo que eso es lo más lindo que tiene trabajar con Hijas. De hacer arte con mis amigas, con mis hermanas. Realmente somos como una familia. Estamos para todas. Queremos que eso siga sucediendo. Si bien los tiempos son más lentos en cuarentena, se puede hacer y estamos en continuo movimiento. No dejamos que el tiempo nos pase por encima, sino que aprovechamos cada momento. En buena hora que suceda todo esto, y a esperarlo con felicidad.

Seguí a Hijas de la Luna en:

Instagram:

Escuchá “WICCA” en:

Spotify:

Zeen is a next generation WordPress theme. It’s powerful, beautifully designed and comes with everything you need to engage your visitors and increase conversions.