Es que como consecuencia de la pandemia, la ciudad turística registra pérdidas de 2.400 millones de pesos entre marzo y junio. En julio, el monto ascendería a 3.600 millones de pesos, la misma que el presupuesto del municipio de Bariloche para todo el año.
Estas cifras, salen de un estudio solicitado por la Cámara de Turismo de Bariloche, ya que preocupan los efectos que la pandemia por coronavirus tendrá en los puestos de trabajo relacionados a la actividad turística en esa ciudad.
“El número global asusta a la hora de trabajar sobre las medidas paliativas. La municipalidad no puede responder y la provincia difícilmente pueda. Queda Nación, con todos los municipios del país” señala el economista Joaquín Escardó, quien elaboró el informe.
El estudio puntualiza que en marzo, cuando arrancó el aislamiento obligatorio, la pérdida en el sector turístico alcanzó los 715 millones de pesos; en abril ese monto fue de 545 millones de pesos; en mayo, de 397 millones de pesos; mientras que en junio, se perderán 750 millones de pesos.
“El informe refleja lo que constatamos día a día en nuestros emprendimientos. Era el horizonte que avizorábamos. Solo que en un principio, teníamos un principio de reactivación fijado en el invierno. Hoy, el arco se corre a la primavera”. señalaba Martín Lago, secretario de la Cámara de Turismo de Bariloche.
Faltaría ver de qué manera se resuelve el panorama una vez que las compañías aéreas vuelvan a operar, que el regreso a clases implique el regreso del turismo estudiantil y la reapertura de la frontera interprovincial que hoy impide pensar en turismo regional.
Lago sintetizaba con preocupación: “Habrá menos posibilidad de seguir sosteniendo los emprendimientos, los puestos de trabajo y el Estado también tendrá menos capacidad de respuesta”.