Con el objetivo de controlar un nuevo brote de coronavirus e impulsar la vacunación, Austria impuso un importante despliegue policial y multas de hasta 1.450 euros para aquellas personas que circulen en espacios no esenciales sin estar vacunados.
A partir de este lunes, Austria reforzó sus controles contra la población no vacunada, a través de un despliegue policial y la imposición de multas para los casi dos millones de ciudadanos mayores de 12 años que aún no se han vacunado contra el coronavirus.
En los últimos días, Austria viene reportando récords de números de contagios y busca impulsar la vacunación al menos en el 35% de la población que aún no está vacunada.
Las nuevas restricciones se mantendrán hasta el 24 de noviembre para aquellas personas que no cuenten con certificado de vacunación o no se han recuperado de la enfermedad en los últimos 180 días.
Aquellas personas sólo pueden salir de sus domicilios para actividades puntuales como ir al médico o a los centros de vacunación, pasear o hacer ejercicio al aire libre. Para ir a sus trabajos deberán presentar diariamente un test PCR negativo que no debe tener más de 48 horas.
El ministro del Interior, Karl Nehammer anunció un amplio despliegue policial para asegurar que se cumplan con las medidas, lo que implica que se puede pedir certificado de vacunación a cualquier ciudadano.
En caso de no presentarlo y de estar circulando por motivos ociosos (tiendas no esenciales, peluquerías, restaurantes, bares, gimnasios y eventos, entre otros), se deberán pagar multas de entre 500 y 1.450 euros.
“La situación es seria. La cuarta ola nos afecta plenamente. Eso se debe a la variante delta (del virus) pero también a la baja cuota de vacunación”, dijo el canciller federal, Alexander Schallenberg, en una rueda de prensa al presentar el domingo las nuevas decisiones adoptadas.