A medida que pasa el tiempo el Coronavirus se propaga a escala mundial, es una pandemia y una seria amenaza para la seguridad de las naciones del mundo. Pero, ¿Actualmente existirá algo más letal que el coronavirus? Por supuesto, Es el estigma ligado a esta pandemia, el cual hace que las personas oculten la enfermedad por miedo a la discriminación.
El estigma sobre las personas afectadas por el nuevo coronavirus y sobre las personas provenientes de China se ha desatado por todo el mundo. Hasta el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump señaló el patógeno como un “virus chino” y aseguró que esta calificación le parecía muy precisa.
Traducción al español:
“Estados Unidos respaldará con fuerza a aquellas industrias, como las aerolíneas y otras, que están particularmente afectadas por el virus chino” .
El gobierno chino mostró fuerte indignación y se opuso al estigma estadounidense, presionando al gobierno de EE. UU a corregir sus errores y dejar de crear acusaciones en este delicado momento contra China. La comunidad internacional y la Organización Mundial de la Salud, se opusieron al estigma que asocia al virus con países o regiones.
Es de vital importancia prevenir comportamientos de este tipo en momentos tan delicados como este pues crean una nube en expansión de psicosis. Esta nube se ramifica en preocupación excesiva, compras compulsivas, temor a enfermarse y la condena social del otro. Como bien sabemos esto golpea a la población mundial actualmente y precisamente está en pleno auge.
Sin embargo, estos estigmas han tenido protagonismo a lo largo de la historia. Con un ejemplo te ilustramos: ¿Cómo el estigma influyó en enfermedades similares al coronavirus en la historia moderna? Históricamente la lepra ha sido una de las enfermedades que generaron un estigma muy fuerte, aunque tener lepra sigue siendo una etiqueta negativa, actualmente lo son más el VIH (SIDA) , las enfermedades mentales, el cáncer, la obesidad y las lesiones de la piel.
Esto nos hace pensar que la humanidad ha pasado por muchísimas enfermedades, unas menos letales que las otras, sin embargo, la estigmatización generalizada es una a la que no hemos podido encontrarle cura, ¿será momento de enfrentarla? Si pensamos un poco, con un punto de vista colectivo o global, el ser humano al enfrentarse a este tipo de situaciones complejas tendría que asimilar que la lucha contra el virus deberá ser superada con ayuda de todos, en pocas palabras, es una pelea que será vencida en unidad. El estigma es una enfermedad social que debe ser desarraigada de nuestra historia y qué momento más lamentablemente oportuno que el escenario actual.