Según declaraciones del ministro de Salud, Ginés González García, “Frenar podría ser muy útil para parar un poquito. Hay mucha circulación.” Sin embargo, también adelantó que sólo hay 393 camas ocupadas, de las 11.500 disponibles para terapia intensiva.
De acuerdo a sus cálculos, sólo el 3,4% de las 11.500 camas de terapia intensiva disponibles en los sistemas públicos y privados de salud están ocupadas por pacientes graves de COVID-19. Lo cual lleva cierto alivio a la población, aunque no descarta que un endurecimiento de la cuarentena podría ser una buena solución para la situación en el AMBA.
“No tenemos actualmente un tema crítico con las camas, pero el ritmo evolutivo de la enfermedad podría provocar que en un tiempo no demasiado largo tengamos un problema”, sostenía el ministro.
“Yo creo que tenemos que restringir la circulación. Hay que persuadir de volver a ese compromiso que tuvimos al principio.” Ginés González García ya se había manifestado a favor de un “stop” en el Área Metropolitana y a nivel país si fuese necesario. Las medidas adoptadas por el presidente Alberto Fernández estarán vigentes a partir del próximo lunes.
Además, el ministro fue duro al referirse a las declaraciones del ex secretario de salud Adolfo Rubstein, quien recientemente publicó una columna de opinión en el sitio Infobae, donde sugiere que hay que armar equipos especializados para buscar activamente los focos de contagio.
“Ahora resulta que se pasen por todos los medios diciendo lo que hay que hacer. Ya que no fueron buenos ministros, deberían ser mejores ex ministros”
“¿No mira a Chile que es uno de los países que hizo más testeos? ¿No mira a Estados Unidos? ¿Dónde está la cuestión de que el testeo resuelve esto? No lo resuelve” apuntó González García.