Hace tiempo que en las redes sociales circulan videos de personas que muestran como se les “pegan” imanes o cucharas en sus brazos luego de recibir alguna de las vacunas contra el Coronavirus. Este tipo de videos han llenado de dudas a las personas sobre si las vacunas contienen o no algún componente metálico. Los más conspiranóicos hablan de que incluso puede haber un “chip” dentro de las dosis. El detrás del asunto, en esta nota.
Hace tiempo que en las redes sociales circulan videos de personas que muestran como se les “pegan” imanes o cucharas en sus brazos luego de recibir alguna de las vacunas contra el Coronavirus. Este tipo de videos han llenado de dudas a las personas sobre si las vacunas contienen o no algún componente metálico. Los más conspiranóicos hablan de que incluso puede haber un “chip” dentro de las dosis. Toda esta información dando vueltas en Internet es falsa.
Los expertos y científicos aseguran que las vacunas disponibles para el Coronavirus no poseen ningún compuesto metálico o magnético en su fórmula. De hecho, señalaron que se necesitaría introducir un gran trozo de material magnético debajo de la piel para lograr tal imantación. Además de que, si así fuera, estos metales deberían ser visibles en el líquido de la vacuna, ya que no son transparentes.

Entonces, ¿a qué se deben esos videos que circulan en las redes sociales de personas con monedas o cucharas pegadas en los brazos?
Según el físico Alberto Nájera, de la Universidad de Castilla-La Mancha, los objetos pueden quedar un momento sujetos debido a la humedad de la piel o la presión que se ejerce sobre el objeto, que provoca que se quede pegado por un instante.
Esto tiene más sentido, ¿no?