La pandemia está generando una destrucción de la economía mundial, al mismo tiempo que en Asia se teme la “segunda ola de infección” y la pugna EEUU-China por la hegemonía global se intensifica.
Finalizando la cuarta semana de abril, los infectados superan 2,7 millones y medio y los muertos se acercan a los 200.000 en el mundo. No se registra un retroceso global del coronavirus. El temor se centra en la posibilidad de una segunda ola de infección. Hay indicios de esta posibilidad en China, Japón, Corea del Sur y Singapur, los primeros países que fueron afectados. En la gripe española que asoló Eurasia hace un siglo a finales de la Primera Guerra Mundial, se registró una segunda ola.

El Financial Times ha dicho que analistas y economistas están subestimando el daño económico que provocará la pandemia; un informe de Goldman Sachs sostiene que en términos económicos la recesión será cuatro veces peor que la generada por la crisis de 2008; y el Banco New York Mellon indica que en el segundo trimestre de 2020 -que ha comenzado a transcurrir- la Unión Europea, el Reino Unido, China, Japón y Australia tendrán una caída de aproximadamente 15% y EEUU y Hong Kong de aproximadamente de 12,5%. A ello se agrega el conflicto entre Washington y Beijing por la hegemonía global, un conflicto que es comercial, geopolítico, tecnológico y espacial, que ahora se desarrolla también en el ámbito del coronavirus, en momentos en que occidente está dividido y el G20 sin capacidad de acción efectiva.
En política exterior, Trump utiliza la misma estrategia, buscando profundizar el conflicto con China, denunciándola por ocultar información sobre la pandemia y manipular la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su posición está logrando el apoyo del Reino Unido, Francia y Japón entre otros.
Al mismo tiempo, la pandemia genera brotes nacionalistas en la UE. El presidente Macron decidió comenzar a producir medicamentos propios, para no seguir dependiendo de China. Mientras tanto, la asistencia que la UE dará a sus miembros por el coronavirus divide a la Europa del Norte más desarrollada, liderada por Alemania, en una posición más restrictiva, de la Europa del Sur menos desarrollada que pretende una “mutualización” de la deuda.
La potencia asiática niega la acusación estadounidense de que el virus salió de un laboratorio de Wuhan, pero reconoce que en dicha ciudad se contabilizaron 1.290 muertos menos, con lo cual el total de China supera los 4.600. La contracción económica del primer trimestre está superando los pronósticos. En Japón, cierto retorno de la pandemia está desgastando al primer ministro Abe. En Corea del Sur el presidente Moon-Hae-In tuvo una rotunda victoria electoral por su éxito frente al coronavirus. Es incierta la salud del dictador norcoreano y hay rumores sobre su sucesión, que continuaría en su familia. La India sigue mostrando niveles de penetración muy bajos del coronavirus, con sólo el 10% de muertos que China, pese a que ambos países tienen una población similar, cercana a los 1.400 millones de personas.
En Cercano y Medio Oriente, África, el Sur de Asia y América Latina, la pandemia sigue teniendo un desarrollo mucho menor. En la primera región de las cuatro, sólo Turquía e Irán tienen los niveles de contagio y fallecimientos más altos de la región, pero al mismo tiempo son los países más poblados de ella. En África sucede otro tanto, ya que Egipto y Sudáfrica tienen más infectados, pero son la segunda y tercera población del continente. En Asia del Sur, Indonesia y Vietnam, dos de los más poblados, muestran bajo nivel de infección. En América Latina, Brasil es el país más afectado -también el más poblado- pero toda la región tiene la quinta parte de los muertos que Italia, con una población 9 veces mayor.
Estas cuatro regiones del mundo emergente tienen una cantidad de muertos por le coronavirus inferior a la de EEUU, aunque su población es casi diez veces mayor.
No hay una hipótesis clara sobre la causa, pero que a mayor pobreza menor coronvirus es por ahora un fenómeno verificable. Pero algo parece claro: esta pandemia, a diferencia de otras en la historia, infecta tanto a los ricos como a los pobres.
FUENTE: Infobae.