Se trataba del árbol que estaba incrustado en el tractor del camping San Carlos, el cual tenía unos 80 años. Lamentablemente no pudo resistir al último temporal de viento que ocurrió el fin de semana pasado en la ciudad y cayó desde sus raíces.
El último temporal de viento del pasado fin de semana de Comodoro Rivadavia sigue dando noticias, muchas de ellas no muy gratas. En esta oportunidad se conoció la noticia de que las ráfagas tiraron el histórico árbol que se encontraba en el camping “San Carlos”, el cual era conocido por estar incrustado en un tractor. Tanto el álamo como el tractor eran punto de referencia para los visitantes del camping, y también se había convertido en un punto fotografiable.
El tractor data de principios del siglo XX y se encuentra en la estancia “El Refugio”, el cual está cercano al camping. Tanto el árbol como el tractor ya formaban parte del predio cuando fue comprado por César Herrada hace más de 30 años.
La historia alrededor del árbol y el tractor comienza con el sudafricano Diego Juan Venter, quien tenía un peón también de origen sudafricano llamado Pedro Jacobo Van Der Walt. “Ambos fueron los primeros boers en llegar a la Patagonia. Parece que luego hubo problemas entre el patrón y el empleado y un buen día de 1924, Van der Walt se enojó y dejó para siempre el tractor ahí, justo donde después, creció la planta”, explicó la historiadora y periodista comodorense María Laura Morón. Cuentan que Venter nunca movió el tractor, y el árbol creció a su gusto en su interior.
El actual dueño de “Mi Refugio”, César Herrada, agrega otros datos que dan color a la leyenda: “Dicen que el dueño de la máquina intentó retirarla del lugar, pero el dueño del campo le dijo: ‘Usted saque el tractor, pero no me toque la planta. Quiero que ahí crezca’. El hombre se esforzó para sacar el tractor sin dañar el árbol pero no hubo caso. Cuando fue a la Justicia, le dieron la razón al estanciero. Entonces el hombre fue hasta la máquina, le sacó una pieza y dijo que si él no podía usar el tractor, nadie más lo haría”.
Lamentablemente, las ráfagas de más de 145 km/h que sufrió Comodoro Rivadavia en su último temporal pudieron con los 80 años del álamo y el tractor, tirándolos al suelo y cerrando así una etapa en la historia del camping San Carlos.