Se trata de los restos del cacique tehuelche Liempichún Sakamata. Estuvieron expuestos en el Museo del Hombre de París hasta el 2009.
Los restos del cacique Liempichún Sakamata fueron llevados a Francia luego de un viaje del Conde Henry de la Vaulx entre 1896 y 1897, quien profanó su tumba. Se llevó además unos 1.400 objetos entre minerales, metales, cerámicas, insectos, esqueletos de mamíferos y una importante “colección” de restos humanos de las comunidades originarias de la región.
Finalmente, Francia aceptó devolver el esqueleto del cacique a la Argentina, en donde pertenece. La noticia fue celebrada por la comunidad científica, como el caso del antropólogo del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), Fernando Miguel Pepe. Desde el 2015 acompaña los reclamos de la comunidad tehuelche y expresó: “hemos dado un paso muy importante en la reparación histórica a nuestras comunidades”.
“Nos confirmaron del Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores de Francia que los restos serán restituidos por Ley pero hasta tanto se promulgue esa ley los restos de Sakamata ya pueden viajar hacia la Argentina para esperar el final del proceso burocrático en nuestro país”, detalló Pepe.
Finalmente, el antropólogo remarcó: “Contamos con el apoyo total de la presidenta del INAI, Magdalena Odarda pero este triunfo se da principalmente por la fuerza de las comunidades originarias, las cuales nunca se rindieron entendiendo que es un derecho humano universal el poder dar sepultura sus ancestros como dicta su cosmovisión”