La presencia de estos animales en la cuenca del río Puelo (del lado chileno) durante estos días, reforzó la colaboración entre la ONG “Puelo Patagonia” y la fundación “Tompkins Conservation Chile”. Sólo quedan 2000 ejemplares, sumando la población argentina y chilena.
“Dado que esta zona se encuentra en directa relación con el área límite con Argentina, estas evidencias vienen a fortalecer el monitoreo de la especie en ambos lados de la cordillera, impulsando un trabajo colaborativo para la conservación a largo plazo de esta icónica especie de Patagonia, que se encuentra en peligro de extinción”, señalaban desde la Fundación.
“En 2019 se llevó a cabo un primer registro científico actualizado, gracias a un proyecto impulsado por la ONG “Puelo Patagonia” y la “Fundación Tompkins Conservation Chile”, y gracias al apoyo financiero de la National Geographic Society “se han podido obtener este invierno nuevas imágenes de huemules pertenecientes a las poblaciones de esta especie en la cuenca del Puelo, estimando la presencia de al menos unos 17 a 22 individuos en un área inicial de cerca de 3.500 hectáreas”. La población total de huemules es de 2000 ejemplares nada más.
“También hay evidencias que vienen a fortalecer las acciones de conservación por el huemul y que se vienen desarrollando por parte de la Administración de Parques de Argentina”.
Andrés Díez, director ejecutivo de “Puelo Patagonia”, remarcó que “los continuos esfuerzos por relevar esta zona confirman que tenemos poblaciones importantes de huemules a ambos lados de la frontera y, por lo tanto, es fundamental un trabajo colaborativo entre ambos países, que permita un enfoque integral para abordar la conservación y protección de ecosistemas vitales dentro la cuenca binacional del río Puelo”.
Por su parte,Cristian Saucedo, director de Rewilding de “Tompkins Conservation Chile”, sostuvo que “estos nuevos hallazgos nos permitirán impulsar acciones que limiten y controlen las amenazas al huemul y su hábitat, por la importancia que representa esta especie como paraguas en estos ambientes. Actualmente el hábitat de estas poblaciones se encuentra protegida en Argentina bajo la categoría de parque nacional, mientras que del lado chileno no existe protección oficial del territorio en cuestión”.
Hernán Pastore, de la Adminsitración de Parques Nacionales, resaltó que “todo esfuerzo para conservar al huemul en la cuenca del Puelo debe ser encarado en forma conjunta entre ambos países y de manera coordinada, ya que se trata de una única población de la especie que ocupa un área de frontera entre ambas naciones”.
Sin ir más lejos, en el Parque Nacional Lago Puelo, en Chubut, las cámaras lograron registrar imagenes de varios ejemplares: desde machos y hembras jóvenes, hasta crías recién nacidas.
Los desafíos a futuro en vistas a la conservación de la especie, tienen que ver con “un plan conjunto entre organizaciones, instituciones gubernamentales y la comunidad de ambos países para incrementar y mejorar las condiciones de las poblaciones de huemules y sus ecosistemas en esta región, a través del control de amenazas, aumento de los estándares de manejo del hábitat, implementación de zonas de amortiguamiento y regulación de actividades como el turismo”.
En 2012, Argentina y Chile firmaron el “Plan de Acción Binacional Argentino Chileno para la Conservación del Huemul del Sur” destinado a generar acciones para frenar las amenazas y proteger el hábitat de los huemules.
Mauricio Berardi, del Parque Nacional Lago Puelo, hizo mención a las amenazas que enfrenta no sólo el huemul, sino también el pudú patagónico que es “también una especie amenazada, aunque su hábitat de bosques densos favorece su vida y reproducción, quizás un poco mejor que el huemul, que sufre mucho más con los incendios forestales, la contaminación y la destrucción de la naturaleza”.
“Es muy peligroso el impacto directo de los perros sueltos –insistió-, además de la invasión de sus espacios naturales por parte de los ciervos europeos y jabalíes, que rivalizan por el alimento y los desplazan”, comentaba.