Playas patagónicas: las mejores y las más alejadas

Playas únicas en el mundo, con características bien nuestras, para tener en cuenta a la hora de planear las vacaciones y seguir cuidándonos en contacto con la naturaleza.

No se tratan de las playas más populares, pero sí, de las que más sorprenden por sus paisajes, casi intactos de la mano del hombre. Con la llegada del verano y la posibilidad de poder viajar un poco más libremente, te recomendamos cinco playas que capaz no conocías, pero que nunca están de más tener en cuenta:

Bahía Creek:

Se trata de un pequeñísimo pueblo ubicado en Río Negro, en donde sólo viven 6 personas permanentemente durante todo el año. Las casas, construidas alrededor de un acantilado, poseen una envidiable vista al mar. Hablando de la playa, la misma nos regala aguas cristalinas y una temperatura tibia que llega alrededor de los 20 grados. La arena, viene acompañada por conchillas y piedras de colores.

Eso sí, el lugar destaca por su sencillez: apenas si poseen una proveeduría en donde podés abastecerte con elementos básicos y existen unos pocos hospedajes. El Internet es prácticamente un lujo, pero la energía eléctrica funciona con paneles solares, algo que agradará a aquellos que realmente quieren alejarse de todo por unos días.

Punta Mejillón:

“Si buscás tranquilidad, este es el lugar indicado”, afirma Leandro Hernández, director de Turismo de la Municipalidad de San Antonio Oeste. Ubicada a 80 kilómetros de San Antonio Oeste, Punta Mejillón es otra playa ideal para la desconexión total.

El pueblo, compuesto por apenas 10 pobladores, reciben agua potable aportada desde la Provincia, y las costas son vigiladas por un Guardaparques, ya que desde 1984 funciona la Reserva Provincial Caleta de los Loros.

Para el hospedaje, solo cuentan con un camping, con servicios prácticamente inexistentes. Las aguas tibias y una suave pendiente enmarcan esta playa convirtiéndola en un postal ideal para aquellos que se animen a experimentar la naturaleza en su estado más puro.

Puntas Perdices:

Se encuentra a 75 kilómetros de San Antonio Oeste, pero sólo a 7 km en línea recta por el mar. “Es una postal: en vez de arena tiene conchillas blancas, y el mar, turquesa”, resaltó Hernández. Hay quienes incluso la llaman la “Playa del Caribe en la Patagonia”. La temperatura del agua puede llegar a los 22 grados y los rumores afirman que se trata de la mejor playa de la región.

“Tuvimos que ordenar un poco el acceso, los motorhome ya no pueden entrar”, resaltó el funcionario. La playa invita al silencio, al conectarse con los sonidos de las olas y el crujir de las pisadas en la arena. En cuanto a servicios, a cinco kilómetros se encuentra el Parador Serena, que ofrece gastronomía directa del mar. Además se pueden alquilar kayaks y salidas en barco.

Playas Canteras:

Esta playa disputa un importante título. Fue elegida entre las 25 playas más bellas del mundo según TripAdvisor. Y hacen honor a ese rol. Se encuentra a 15 kilómetros de Puerto Madryn y se trata de una playa “salvaje”: no hay paradores, ni servicios.

“Tenemos muchas playas, algunas muy concurridas, pero los que eligen Canteras, buscan el silencio y la tranquilidad”, señala Marcos Grosso, el director de Turismo de Puerto Madryn.

Como tantas otras playas de la provincia, esta tiene de especial, que es el punto de encuentro ideal para que las ballenas se interrelacionen con sus crías. “Se las puede ver a pocos metros de la costa, es el mejor escenario del mundo para ver este espectáculo natural”.

Bahía Bustamante:

“Es el área elegida para nidificar de 13 de las 17 aves marinas que se crían en la costa Argentina, y zona de descanso y alimentación de muchas especies migratorias”, afirma Astrid Perkins, esposa de Matías Soriano. Es nieto del español Lorenzo Soriano, quien fundó un campamento de algas, único en el mundo.

Matías fue quien redobló la apuesta familiar y sumó un proyecto de conservación de fauna marina y una opción de alojamiento.

“Gracias a esas algas, a las curvas accidentadas y protegidas de la costa, a sus arenas ricas en biodiversidad, Bahía Bustamante es un auténtico santuario de vida marina”, explica Perkins.

Es también un Área de Importancia de Conservación de Aves (AICA), es Reserva de la Biosfera por UNESCO y es parte del primer Parque Nacional Marino del país, el parque “Patagonia Austral”. Todo esto convierte a Bahía Bustamante en un lugar en donde el hombre, si bien es bienvenido, puede aprovechar para aprender más acerca de cómo cuidar las playas y la vida que allí se aloja.

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