Adriana Claudia Sanz, residente de Rawson fue reconocida en el festival “Golden Turtle” por su fotografía en la categoría “portarretrato animal”. El concurso fue llevado a cabo en Rusia y participaron 3.500 fotógrafos de todo el mundo.
“Fue una sorpresa muy grande para mí porque uno tiene el prejuicio que nunca va a ganar, que el certamen está para quienes viven del otro lado del mundo, y la verdad que fue una alegría muy grande”, señaló la fotógrafa de 50 años en diálogo con Télam.
“La imagen que mandé quedó seleccionada entre las 116 fotografías que se imprimen y se exponen en la muestra que se monta en Moscú y sobre la cual después se hace el libro con la participación de los fotógrafos más prestigiosos del mundo”, explicaba.
Acerca de la fotografía ganadora, Sanz comentó: “En mi caso mandé 20 fotografías con distintas temáticas, sobre todo de la Patagonia donde me muevo más, y resultó la imagen de una rana mono que tomé en Misiones la que fue galardonada entre 14.000 que se mandaron de todo el mundo”
La fotografía titulada “¿Puedo pasar?” muestra a una pequeña rana conocida como “rana mono”, en donde sólo se puede ver su ojo y tres deditos asomándose entre las hojas de la selva misionera. “Tengo por la rana mono una atracción porque es una especie vulnerable, arborícola, a la que se le destruye su hábitat y que incluso fue utilizada como mascota porque es preciosa”, señalaba.
Más allá de ser la fotografía ganadora del certamen, el objetivo de la misma es un llamado de atención acerca del cuidado que necesitan estas especies, ya que se encuentra en constante peligro.
“La imagen de la rana asomándose casi sin querer, muy tímida, en medio de la selva es para sensibilizar sobre la decreciente población de batracios, en este caso tomada en la reserva de ‘San Sebastián de la selva’ donde se trabaja justamente en la recuperación de especies”.
“Son ranas nocturnas y pude lograr una ligera iluminación de flash y tomar la manita porque de esa forma la estaba humanizando, que es la idea, como hago con casi todos los sujetos fotografiados, para sensibilizar a quienes lo miren y seamos conscientes de sus cuidados porque son igual que nosotros, aman, sufren y merecen el mismo respeto”, finaliza la ganadora.