Una reunión por los perros en Comodoro

Que en la ciudad petrolera existe hace tiempo, un problema acerca de la sobrepoblación canina, no es novedad. En este contexto, habrá una reunión mañana entre concejales y vecinalistas para poder encontrar soluciones al respecto.

Mañana miércoles, se reunirán en el Concejo Deliberante de la ciudad, algunos concejales que integran la Comisión 1 de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Protección Ambiental, junto a referentes de las Asociaciones Vecinales de los barrios Stella Maris, Ceferino, Quirno Costa, General Mosconi, Divina Providencia y Km. 17.

El encuentro, estará bajo la coordinación de la edil Alejandra Robledo y fue solicitado en el marco de la problemática que aqueja a la ciudad hace varios años ya, acerca de la sobrepoblación canina. El objetivo de esta reunión, es encontrar alternativas que prioricen la integridad física, mental y salud de los habitantes de Comodoro, “sin descuidar la atención y buen trato que merecen los animales”, detallaban los vecinalistas.

La sobrepoblación canina, implica que muchos de estos perros, en ocasiones, se vuelven agresivos, formando jaurías y copando espacios como garitas de colectivos, plazas, veredas de los barrios. Incluso, se instalan en el interior de los cajeros automáticos o en las guardias de centros de salud, poniendo en riesgo a personas de todas las edades.

Pero estos perros, no caen del cielo. Muchas veces, aparecen en las calles por una serie de condiciones que desembocan en la sobrepoblación. Familias que tienen perros, y los dejan en las calles a su suerte, ya sea por desinterés, o porque creen que así “tienen más libertad” o “son más felices”, o “ellos saben como volver a casa”, “no hacen nada”…y miles de excusas más en las que puedan pensar. Esto, sin tener en cuenta los riesgos a los que los exponen, tanto a los propios perros, como a otros, o a los vecinos del barrio.

Estos perros, muchas veces sin ser castrados, se reproducen con otros, generando camadas de perritos que nacerán en las calles. Y de la familia dueña del perro, ni hablemos. Mucho menos, se harán cargo de esos cachorritos que quedarán a su suerte, si nadie se apiada de ellos. Estos perritos (si sobreviven), crecerán en las calles, sin amor, buscando comida y agua de donde sea posible, siendo un número más en la ya sobrepoblada ciudad. Como ven, el problema va más allá de los perros en sí, sino que comienza desde la propia sociedad y la falta de conciencia.

Según destacaba el Diario Crónica de la ciudad, muchos creen que la problemática pasa por “la falta de voluntad” de tomar cartas en el asunto, respecto a quienes deben hacerse cargo del control de la población canina. Para esto, los vecinos proponen que se tome como ejemplos, modelos de otros países o incluso, ciudades de nuestro propio país, en donde se ha podido llegar a un acuerdo acerca de cómo brindar una solución al respecto, logrando un resultado positivo.

Sin embargo, es posible que las soluciones tarden en llegar. Primero, porque no se trata de una problemática nueva, sino que siempre ha sido motivo de división y discusiones entre los ciudadanos. Basta realizar un breve paneo en las redes y darse cuenta de que las opiniones están polarizadas entre los que quieren “que vuelva la perrera” y quienes proponen hacer más énfasis en las jornadas de castraciones y mas participación por parte de las organizaciones de animales locales y la Municipalidad. Segundo, porque de todas formas, en un año en donde toda la agenda gubernamental se volcó al tratamiento de la pandemia del coronavirus, difícilmente otras problemáticas puedan recibir toda la prioridad que necesitan por parte del gobierno municipal.

Zeen is a next generation WordPress theme. It’s powerful, beautifully designed and comes with everything you need to engage your visitors and increase conversions.