El movimiento surgido en 2015, a raíz del aumento en los femicidios a nivel nacional, cumple ya cinco años. Bien podemos afirmar, que nada ha cambiado desde entonces. Por lo cual, estas marchas se realizan cada 3 de junio desde ese año.
En contexto de pandemia y aislamiento en todo el país, no todas las ciudades pudieron hacerse presentes con marchas. Comodoro Rivadavia, por suerte, es una de las ciudades de la provincia que goza de una flexibilización bastante amplia.
El día de ayer, cerca de las 16:30, en la plaza Kompuchewe (o plaza 83), un importante grupo de mujeres se reunió para la lectura de un documento y una marcha por las calles céntricas de la ciudad. Cabe aclarar que de todas formas se tomaron los recaudos necesarios, como el uso del barbijo.
“Ni una menos Comodoro Rivadavia: Nos sostienen las redes feministas” es la consigna propuesta este año.
En la lectura del documento, se alertó acerca de unos datos preocupantes, como el hecho que desde el 20 de marzo, al 28 de mayo se registraron al menos 57 femicidios. El 70% ocurrió en las viviendas de estas mujeres, a manos de sus parejas. Estos datos fueron obtenidos desde el Observatorio de la Casa del Encuentro. “Es por eso que planteamos hace muchos años la necesidad de la declaración de emergencia nacional en violencia contra las mujeres”.
Además, el documento también hizo referencia a la brecha salarial existente entre hombres y mujeres “que tienen en nuestra ciudad su mayor expresión.” En promedio en Comodoro Rivadavia las mujeres cobran un 48% menos ,convirtiéndose en la ciudad con mayor diferencia del país.
“Los fallos de jueces aplican una doble vara con la que sostienen los privilegios de los machos violadores y violentos liberándolos y desconociendo la gravedad de los daños provocados y condenan a las mujeres de manera excesiva.” Este párrafo hace clara alusión al reconocido caso a nivel nacional de “La manada de Chubut”, donde el día de ayer, se conoció la noticia de que el fiscal Fernando Rivarola se refirió como “desahogo sexual” a la violación grupal de una joven en Puerto Madryn, en 2012. Como consecuencia, se degradó la calificación de “abuso con acceso carnal gravemente ultrajante” a “abuso sexual simple”. Ninguno de los acusados irá a prisión.
Además, se hizo referencia a reclamos ya conocidos por el colectivo feminista (entre otros grupos activistas), como la separación de la Iglesia-Estado, la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos, y la aprobación del Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
“Ni una menos. Emergencia en Violencia de Género ya. La deuda es con nosotras, ni con el FMI ni con las iglesias. Separación Iglesia Estado. En un mundo justo, las niñas no son madres. Educación Sexual Integral para decidir, anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir.” fueron las palabras finales del escrito.
Por último, el grupo se dispuso a marchar en las calles de la ciudad, sosteniendo banderas, carteles y cantando canciones de reclamo.
De esta manera, las mujeres siguen trabajando para que “Ni Una Menos” sea una realidad, a pesar de las piedras en el camino de la justicia patriarcal , y una sociedad que no siempre acompaña estos reclamos y hasta los ridiculiza o minimiza.
Como siempre, estas convocatorias nos invitan a repensar nuestro rol en la sociedad históricamente y a repudiar los hechos de violencia que seguimos sufriendo. Es triste, porque aún queda mucho camino por recorrer. A pesar de eso, nuestra lucha continúa…
