Caso Fernando Baéz Sosa: la fiscal pidió elevar a juicio a los rugbiers

Esta mañana, la doctora Verónica Zamboni solicitó al juez David Mancinelli cerrar la investigación y elevar a juicio oral a los rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa el 18 de enero de este año, a las afueras de un boliche en Villa Gesell.

Tras 10 meses de investigación, la fiscal que investiga el caso por el asesinato de Báez Sosa, solicitó que los ocho rugbiers detenidos por el hecho sean sometidos a juicio. Por otro lado, sobreseyeron a Juan Guarino y Alejo Milanesi, otros dos rugbiers acusados de los cuáles no pudieron encontrar pruebas relevantes que los vinculen al asesinato en sí.

La fiscal Verónica Zamboni, es titular de la Unidad Funcional de Instrucción 5 de Villa Gesell, y realizó la petición ante el juez de Garantías David Mancinelli, a sólo un día de que se cumplan 10 meses del asesinato y que venza el plazo para solicitar el juicio oral.

De esta forma, Zamboni solicitó que los ocho rugbiers que se encuentran cumpliendo prisión preventiva en la alcaldía 3 del penal Melchor Romero, en La Plata, sean juzgados por “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, que contempla como pena la prisión perpetua.

Los acusados son Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (19), Lucas Pertossi (Piden21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (21), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21).

Por otro lado, Juan Guarino, Alejo Milanesi y el llamado “rugbier n° 11”, Tomás Colazzo no pudieron ser ubicados en el lugar de los hechos y tampoco ser acusados como encubridores. Según la fiscal, las ruedas de reconocimiento no pudieron ubicarlos en el tiempo y lugar de los hechos de forma fehaciente. Tampoco dieron resultados los cotejos de ADN y las pericias scopométricas realizadas en las zapatillas utilizadas para golpear a Fernando.

Respecto a las cámaras de seguridad, la fiscal señaló que: “Si bien Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi resultaron visualizados en el lugar y en inmediaciones por algunas cámaras privadas (de “Le Brique”, “Supermercado Marina” y “Complejo Octógono”) y públicas (diversos domos situados en Avenida 3 y esquina Avenida Buenos Aires), lo cierto es que los mismos no han podido tampoco ser ubicados, por las secuencias fílmicas, en el lugar directo de la agresión a Fernando, sino solo en inmediaciones y alejados de la víctima”.

El crimen de Fernando, se produjo en la madrugada del 18 de enero de este año, a la salida de un boliche llamado Le Brique, en Villa Gesell. Fernando y sus amigos, se encontraban de vacaciones , como tantos otros jóvenes, disfrutando su último verano antes de comenzar la universidad.

Pero a la salida del boliche, los rugbiers atacaron por la espalda a Fernando, que no se pudo defender, ni ser defendido, ya que el grupo lo impidió.

Las patadas y golpes en la cabeza de Baéz Sosa, le provocaron la muerte instantánea, sin llegar a ser asistido por personal médico. Los agresores, huyeron rápidamente del lugar. Afortunadamente, las grabaciones registradas en las cámaras de seguridad del lugar permitieron identificar a los rugbiers y apenas horas después del crimen fueron detenidos.

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