La fecha fue designada para despertar conciencia a nivel mundial acerca del acoso que sufren sistemáticamente niños y adolescentes en ámbitos escolares y virtuales. Según datos de ONGs, entre 2020 y 2021 lo casos pasaron de 6.200 a 12.300 casos.
El 2 de mayo se celebra en todo el mundo el Día Internacional Contra El Bullying, una fecha para poner el alerta en esta problemática que afecta a chicos y chicas en edad escolar, y qué mecanismos se pueden implementar para erradicarlo.
Según datos de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, durante el 2020 y el 2021, en nuestro país los casos aumentaron de 6.200 a 12.3000, cifra que alarma y preocupa a todo el ámbito educativo.
Pero, ¿qué se entiende por bullying?
El acoso escolar es aquel que un chico o chica, o grupo, ejerce sobre un individuo con la intención de humillarlo, maltratarlo o incomodarlo de manera sistemática. Se trata de una desigualdad de fuerzas que el agresor aprovecha para poder manipular al acosado, pudiendo generar graves trastornos psicológicos y físicos, e incluso, inducir al suicidio.
Algunos tipos de bullying pueden ser:
- Acoso físico: el acosador golpea, empuja o utiliza algún instrumento para hacer daño físico a su víctima. También puede esconder sus cosas.
- Acoso verbal: consiste en insultar, poner motes, amenazar o provocar a otro niño.
- Acoso social: este tipo de bullying se produce cuando el acosador decide aislar a su víctima difunde rumores, convence a otros niños para que no hablen con él o lo humillan en público para que el acosado se sienta aislado
- Acoso sexual: son todas las acciones que tienen que ver con los actos sexuales (como tocar sin consentimiento) o que se burlan de la orientación sexual de la víctima.
- Acoso por internet o cyberbullying: es un tipo de acoso escolar que ocurre a través de móviles, tablets, computadoras, etc. En estos casos el acosador suele enviar mensajes de texto o correos electrónicos desagradables; difundir rumores a través del email o en las redes sociales, o imágenes y vídeos denigrantes, así como crear perfiles falsos que pueden involucrar a la victima.
¿Cómo identificamos a una víctima del bullying?
No todas las víctimas tienen la capacidad de hablar de lo que les está pasando con sus profesores o en sus casas, por lo que hay ciertas señales a las que uno puede estar atento para ayudar a la víctima de la agresión:
- Problemas de memoria, dificultad en la concentración y atención y descenso del rendimiento escolar.
- Depresión, ansiedad, irritabilidad, falta de apetito, dolor de cabeza, malestar generalizado, cansancio, sensación de ahogo, etc.
- Dificultades para dormir, pesadillas o insomnio.
- Aislamiento social, apatía e introversión.
- Mantenerse en estado de alerta de manera constante.
- No querer ir al colegio, ni juntarse con otros niños.
- Faltar al colegio de forma recurrente.
- Sentimientos de culpa y asumir la responsabilidad de los hechos.
- Conductas de huida y evitación.
- Negación de los hechos e incongruencias.
- Llanto incontrolado, respuestas emocionales extremas.
- Miedo a perder el control o a estar solo.
- Síntomas como temblores, palpitaciones, inquietud, nerviosismo, pesimismo, etc.
- Ideas e intentos de suicidio.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo?
En estos casos son los adultos quienes tienen la responsabilidad de frenar de raíz el acoso, y desde su lugar, padres, referentes y docentes pueden:
- Ayudar a los niños a entender el acoso: explicarles qué es el acoso y cómo enfrentarlo de manera segura. Decirles a los niños que el acoso escolar es inaceptable. Asegurarse de que los niños sepan cómo recibir ayuda.
- Mantener abiertas las líneas de comunicación: hablar con los niños de forma regular. Escucharlos. Conocer a sus amigos, preguntarles sobre la escuela y comprender sus preocupaciones.
- Alentar los niños a hacer lo que aman: las actividades, intereses y pasatiempos especiales pueden estimular la confianza, ayudar a los niños a hacer amigos y protegerlos de situaciones de acoso.
- Dar el ejemplo de cómo tratar a otros con amabilidad y respeto.
¿A quién llamar ante una emergencia por un caso de bullying?
Ante la aparición de un caso de bullying, existe la línea 102, que funciona como un servicio gratuito y confidencial, de atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes al que se puede llamar frente a una situación de amenaza, de vulneración de derechos o si se necesita asesoramiento.
La línea es de alcance nacional, funciona en todo el país excepto en La Pampa, y está operado por equipos especializados de cada provincia. Igualmente, en caso de emergencia ante una situación de vulneración de derechos que amerite urgencia, es posible comunicarse con la línea 911 o al número de urgencias local.