La fecha sirve para concientizar y llamar la atención sobre las difíciles realidades que deben atravesar las personas trans, que al día de hoy, encuentran dificultades para acceder a derechos básicos como la salud, la educación o al trabajo digno.
La fecha fue establecida en el año 2009, propuesta por Rachel Crandall, co-fundadora de la Organización Transgénero Michigan. La idea era poder llamar la atención e instalar la conversación acerca de las dificultades que afectan a la comunidad trans en todo el mundo, las cuales tienen que ver con la desigualdad para acceder a derechos humanos fundamentales como a la salud, la educación, el trabajo digno o la identidad.
En Argentina, se han realizado importantes avances en materia de igualdad de derechos para la comunidad Trans, como por ejemplo, la Ley de Identidad de Género promulgada en el 2012. Esto ubica a nuestro país a la vanguardia en este sentido, aunque cabe aclarar que los tratos discriminatorios y las desigualdades continúan persistiendo.
Sin ir más lejos, según datos del Observatorio Nacional Mumalá, sólo en los dos primeros meses del 2021, 69 mujeres trans o travestis fueron asesinadas, lo que implica una muerte cada 21 hs. Estos datos dan cuenta de la estructura heteronormativa y cisgénero que persiste en nuestra sociedad, apañando este tipo de crímenes de odio contra la comunidad Trans.
A esto se le suma las dificultades en materia de integración social para acceder a un trabajo, educarse o acceder al sistema de salud. La falta de implementación de la Ley de Educación Sexual Integral en los colegios del país, también repercute en el trato que la comunidad Trans recibe por parte de la sociedad, ya que existen resistencias u oposiciones de determinados círculos a que se converse sobre las diversas identidades sexuales. Criar nuevas generaciones conscientes del respeto y trato digno que todos los seres humanos merecen, es clave para poder modificar estas estructuras que apañan la discriminación y los asesinatos contra la gente Trans.
Según datos de la UNFE, en la gran mayoría de los países las personas Trans no pueden ver su identidad de género reconocida en sus documentos de identidad, pasaportes o licencias, lo cual supone otra traba para realizar tramites básicos como alquilar una casa, abrir una cuenta bancaria o hasta solicitar empleo.
Es por todo esto que el 31 de marzo se trata de una fecha fundamental para visibilizar estas dificultades y desigualdades a la que la comunidad Trans es sometida, en pos de luchar por una sociedad que aprenda de sus errores y pueda ser más justa e igualitaria. En este sentido, el rol del Estado y sus políticas públicas acerca del colectivo LGBTQ+, es clave para generar un cambio cultural a nivel social.