Tras 30 años bajo la ley islámica, las nuevas autoridades prohíben y penalizan la mutilación genital femenina y los castigos corporales, en un hecho histórico para el país y esperanzador para las mujeres.
Sin ir más lejos, el año pasado la mutilación genital femenina, la pena de muerte y los castigos físicos continuaban siendo legales en los países de Medio Oriente, aún cuando el resto del mundo, está atravesando diversos cambios a raíz de la nueva ola feminista. Sin embargo, aún queda mucho por hacer en materia de derechos para las mujeres en estos países, en donde se impone primordialmente las estrictas leyes del Islam.
Ahora, Sudán se suma a esta lucha por la igualdad, mientras que la nueva legislación se está ocupando de modificaciones establecidas en el Documento Constitucional sobre la reforma de las leyes sobre derechos humanos y libertades básicas, en especial para las mujeres y los niños.
Abdalla Hamdok, el nuevo primer ministro, permite la libre circulación de las mujeres solas y junto a sus hijos, sin la necesidad de que sean acompañadas por un hombre.
También, eliminó la penalización de la apostasía, la cual era penado con la muerte, y el ceso de los castigos físicos como método ejemplificador. Además, liberarán el consumo de alcohol para aquellos que no sean musulmanes.
Estos métodos de castigo, ya eran ilegales en algunas ciudades de Sudán, pero ahora serán penalizados con hasta 3 años de prisión en todo el país.
Omar Al-Bashir, quien se proclamó presidente de Sudán hace 30 años, e impuso la estricta ley islámica, renunció a su puesto el 11 de abril del 2019, tras manifestaciones callejeras y presiones desde el poder del ejército. Desde entonces, se encuentra bajo arresto domiciliario. En este contexto de progresiva liberación,el Gobierno de Sudán, prometió el llamado a elecciones para el 2021.