Federico Massoni, ministro de Seguridad de la provincia, se refirió al impulso del proyecto de la “Ley del Último Adiós” que permitirá establecer un protocolo para que los familiares de un paciente terminal puedan visitarlo y despedirse. “Es inhumano lo que ocurre con aquellos familiares que tienen una persona afectada por COVID y que está en sus ultimos días y que no se pueda despedir”, resaltó Massoni.
El día de ayer, en el marco de su visita a Comodoro Rivadavia, el ministro de Seguridad, Federico Massoni, adelantó que se está trabajando en la elaboración de un proyecto para avanzar con la Ley que permita a familiares de pacientes terminales, despedirse de ellos. Aclaró que la propuesta fue a pedido del gobernador de Chubut, Mariano Arcioni.
“Tenemos que ser humanitarios y el gobernador de la provincia nos encomendó que empecemos a trabajar con el equipo de abogados y con gente de Salud en la ley del último adiós”, dijo Massoni en comunicación con la agencia ADN Sur.
“Es ridículo que no podamos cuidar a la persona, que no se contagie, pero que pueda despedir en ese ultimo momento de la persona que ha sido afectada por este virus nefasto”.
En este sentido, Massoni adelantó que el próximo lunes o martes estarán enviando el proyecto a la Legislatura para que se le de tratamiento.
“Por no tener los protocolos adecuados estamos dejando a una persona completamente sola”, se lamentó.
Y cerró diciendo: “Hay que trabajar rápidamente en esto para darle una solución a estas personas y puedan estar con sus seres queridos en el ultimo momento”.
Las declaraciones de Massoni hacen referencia a frecuentes casos en todo el país que se han dado con el correr de los meses, de gente que debe viajar o trasladarse de provincia a provincia, para despedir a algún familiar que está cerca de morir. Muchas veces, la gente ni siquiera llega a despedirse como consecuencia de las trabas burocráticas y las confusiones sobre los protocolos entre las provincias, y en algunos casos, les han prohibido la entrada, siendo ya demasiado tarde.
El caso más reciente es el de Carmen Acosta, habitante de Rawson, que viajo casi 3000 kilómetros sin descanso, para llegar hasta Formosa y despedirse de su madre que padecía cáncer terminal. Sin embargo, al llegar a la provincia le prohibieron el ingreso y la madre murió.
“Les dije: ‘mi mamá se está muriendo y cada minuto que pierdo la estoy perdiendo a ella’. Supliqué, les pedí de todas formas. Pero no hubo caso. Al fin pude llegar, aunque demasiado tarde. No poder despedirme como quería es un gran golpe al corazón. ¿Alguien se hará cargo de esto? Estoy segura de que no. A estos señores no les importa la tristeza del otro”, expresó con tristeza y enojo Carmen, en diversos medios de comunicación.