Mientras aún se siguen contando votos para definir la elección presidencial, algunos nombres ya comienzan a hacer historia. Por ejemplo, Sarah McBride, quien se convirtió en la primera senadora trans del estado de Delaware. McBride, es la funcionaria abiertamente transgénero de más alto rango en los Estados Unidos.
Con sólo 30 años, McBride ha dedicado toda su carrera política al activismo por la igualdad de los derechos para la gente de la comunidad LGBTQ, trabajando en roles en la Campaña de Derechos Humanos e Igualdad de Delaware y en las campañas del ex gobernador de ese estado, Jack Markell y el ex fiscal, Beau Biden (hijo de Joe Biden)
Pero además, su campaña se ha centrado en otras problemáticas para la gente, como el acceso a la atención médica, la licencia familiar y médica universal remunerada, la educación preescolar universal y la reforma de la justicia penal.
“Lo hemos logrado. Hemos ganado las elecciones generales”, twitteó la nueva senadora. “Espero que esta noche le muestre a un niño LGBTQ que nuestra democracia es lo suficientemente grande para ellos también”.
También añadió que “mientras Delaware continúa enfrentando la crisis de la Covid-19, es hora de ponerse a trabajar para invertir en las políticas que marcarán la diferencia en nuestras familias trabajadoras”.
Mientras tanto, en Vermont, Taylor Small, de 26 años, se convirtió en la primera persona trans elegida para la Cámara de Representantes de ese estado, obteniendo el 43% y el 41% de los votos en ambos distritos.