El tema dio de qué hablar, ya que Máximo Kirchner, decidió apurar el trámite para que el debate se lleve a cabo en Diputados el próximo martes. Según datos de la AFIP, de aprobarse este aporte extraordinario, se recaudarían más de $307.000 millones, el cual equivaldría a un punto porcentual del PBI. Sin embargo, ya se habla de rechazos y abstenciones.
El debate por el “impuesto” a las grandes fortunas, se llevará a cabo el próximo martes a las 12, en una sesión especial. Esto fue impulsado por el líder de la bancada oficialista en Diputados, Máximo Kirchner.
Esta iniciativa, busca alcanzar a aquellas personas físicas que posean una riqueza declarada superior a los $200 millones , con una alicuota del 2%, que incrementa según el patrimonio. Por ejemplo, llegarían al 3,5% para los patrimonios declarados de más de $3000 millones.
Además, el proyecto establece que aquellas personas humanas que tengan bienes declarados en el exterior deberán pagar un diferencial del 50% en cada escala. Sin embargo, si decidiesen repatriar el 30% de sus tenencias financieras en el exterior, quedarán exceptuados de ese diferencial y podrán igualarse con el resto de los aportantes.
Desde la AFIP, informaron que serán 9298 los contribuyentes de ese aporte, y según estimaciones del Frente de Todos, la mitad de las personas alcanzadas por este aporte tienen entre $200 a $400 millones.
Sin embargo, lejos de ser un impuesto, la iniciativa se trata de un aporte extraordinario y solidario, con el objetivo de mitigar los efectos negativos de la pandemia del covid-19 en la economía y los sectores más vulnerables del país. El proyecto, que fue dictaminado en septiembre impulsado por Máximo Kirchner y redactado por el líder de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller.
¿A dónde irán esos fondos?
A medida que el proyecto se fue delineando, se dieron a conocer cinco destinos específicos para los $300 millones que se recaudarían si se aprobase el mismo:
–Se destinará un 20% a la compra de equipamiento de salud destinada a atender la pandemia.
-Un 20% irá a las pymes, apoyándolas con subsidios y créditos.
-Se urbanizarán barrios populares con obras que den trabajo a los vecinos. Se destinará entonces un 15% a programas de desarrollo para estos barrios.
-Un 20% irán a obras y se equipará a YPF para producir y envasar gas natural.
-Se financiará en un 20% un relanzamiento del Plan Progresar para que los jóvenes puedan continuar con sus estudios.
Rechazos y abstenciones:
Tanto Juntos por el Cambio como el FIT fueron los grandes protagonistas del intenso debate en redes sociales anoche, como consecuencia de sus posturas ante la aprobación de este proyecto.
Por un lado, Mario Negri, jefe del interbloque de diputados nacionales por JxC, confirmó que votarán en contra del proyecto. “En los sectores productivos lo que hay que hacer es incentivar y que haya trabajo”, señaló en comunicación con radio La Red.
En este sentido, el referente también se mostró en contra del Presupuesto 2021, aprobado ayer en el Senado, y sostuvo que “este presupuesto es un pastiche que se hizo y no contempla ni siquiera cuánto van a recaudar de este impuesto a los ricos y tampoco lo de la nueva fórmula de jubilaciones”.
Por el otro, los diputados nacionales del FIT, Nicolás del Caño y Romina del Plá, anunciaron ayer que se abstendrán de acompañar el proyecto oficialista, y que en su lugar buscarán defender su propio proyecto en el recinto.
“Un impuesto a las grandes fortunas no puede ser utilizado para cubrir el ajuste del FMI”, señaló Nicolás del Caño.
“Se trata un proyecto que le otorgaría a los sectores populares un pequeño porcentaje de lo que les están sacando con el ajustazo en curso, y paradójicamente, se tratará el mismo día en que van a volver a sancionar un Presupuesto a la medida del FMI”, criticó el ex candidato presidencial.
Romina del Plá, señaló que: “El ‘aporte solidario’ de las grandes fortunas, propuesto después de siete meses, viene a encubrir que en este momento se toman todas las medidas del Fondo Monetario: robo de la movilidad jubilatoria mediante otro decreto en diciembre y una fórmula divorciada de la inflación que recrudece; se anula el IFE; se suben las tasas de interés y se le ofrece al FMI un Presupuesto de ajuste”.
Y remarcó que la izquierda defiende “un verdadero impuesto progresivo, para recaudar 15.000 millones de dólares con destino social determinado”.
Sin embargo, aclararon que se encuentran lejanos a la postura de Juntos por el Cambio, ya que “ellos celebran el pacto fondomonetarista del gobierno.”