Continúa la caída del precio del petróleo e impacta de lleno en la economía de Chubut
La caída de los precios del petróleo, producto de diversos factores internacionales, golpea la economía de los países productores. En Argentina, son varias las provincias petroleras que recibirán un fuerte impacto, Chubut se encuentra entre las más golpeadas.
El precio del barril descendió de 50 a 35 dólares, lo que para Chubut significa una pérdida de casi 40 millones mensuales. La tendencia sigue en baja, y en un contexto de aguda crisis provincial, el único salvavidas está pinchado.
El sindicalismo petrolero nacional, con Chubut y Cuyo a la cabeza, reclaman la implementación de un “Barril criollo”, una suerte de subsidio que permitirá mantener la producción y minimizar el impacto. Sin embargo, este es un costo que tendría que absorber el Gobierno Nacional.
El contexto internacional también es hostil, en medio de la crisis petrolera los principales países productores disminuyen la producción para no afectar el precio por exceso de demanda. Esta es una de las razones por las que Rusia y Arabia Saudita amenazan con incrementar la producción buscando adueñarse del mercado.
Pero la cuestión es otra. Las crisis internacionales sobre el precio del petróleo, las pandemias y las caídas económicas son impredecibles e incontrolables para las economías locales, en especial para países en crisis como el nuestro.
Un debate sobre los cimientos
En Chubut, el impacto de esta crisis es más incontrolable aún, pero en este contexto surgen siempre las mismas preguntas. ¿Depender económicamente de la producción petrolera continúa siendo la mejor opción? Somos el principal productor de crudo del país, y las regalías que surgen del Golfo son una gran solución económica para la provincia en condiciones normales. Pero en condiciones anormales como esta, pagamos el costo de la dependencia de una sola rama. Un costo para las finanzas provinciales, pero que también implica un costo social. Un costo en puestos de trabajo, en desocupación.
El debate sobre la diversificación en la matriz de producción provincial se plantea como necesario incluso antes de esta crisis. Es claro que si Chubut tuviese varias fuentes de ingresos de regalías y varias ramas productivas con fuerte desarrollo, el impacto de esta crisis sería menor al haber otras ramas que puedan suplir el vacío de casi 40 millones mensuales.
En épocas de pandemias el turismo se paraliza, y queda al descubierto un problema que se viene tapando hace años. El único cimiento de la economía chubutense es la producción petrolera, y estos golpes económicos sacuden la ya vapuleada economía provincial. Diversificar la matriz productiva significa aumentar la cantidad de cimientos, y en consecuencia tener más pilares para aguantar los golpes. Diversificar para fortalecer es el debate pendiente.