La actriz utilizó su cuenta de Instagram para contar su verdad acerca de la relación violenta que vivió al lado del músico de rock, tras años de rumores al respecto. Wood y Manson fueron pareja entre 2007 y 2010.
Luego de años de rumores y especulaciones, finalmente Evan Rachel Wood confesó su cruda historia al lado del músico Marilyn Manson. A través de Instagram, la actriz comenzó diciendo: “El nombre de mi abusador es Brian Warner, también conocido en el mundo como Marilyn Manson”.
La actriz nominada al Globo de Oro por “Westworld” y el cantante de metal alternativo mantuvieron una relación cuando ella tenía sólo 18 años y él, 37. Su relación duró del 2007 al 2010, año en el que estuvieron comprometidos por ocho meses. El rumor de que el fin de la pareja no habría sido en los mejores términos siempre fue un tema recurrente entre la prensa especializada. No obstante, ninguna de las partes ha hablado públicamente sobre lo que vivieron, hasta ahora.
“Comenzó a acosarme cuando era un adolescente y abusó horriblemente de mí durante años. Me lavaron el cerebro y me manipularon para que me sometiera. He terminado de vivir con miedo a represalias, calumnias o chantajes”, continuó en el escrito publicado en redes sociales.
“Estoy aquí para exponer a este hombre peligroso y llamar la atención sobre las muchas industrias que se los han permitido, antes de que arruine más vidas. Estoy con todas las víctimas que ya no guardarán silencio”, resaltó.
Tras la acusación pública de Wood, otras cuatro mujeres también han compartido sus propias experiencias al lado del músico, reforzando aún más su perfil violento y aterrador, que al parecer, va más allá de una simple cuestión estética. Las mujeres dieron detalles acerca de casos de agresión sexual, abuso psicológico, entre otras formas de violencia, coacción e intimidación.
También compartió una captura de pantalla de un artículo de febrero del 2018 en el que la actriz de “Dr. House”, Charlyne Yi, acusó a Manson de acosar a varias mujeres mientras visitaba el set del drama médico de Fox.
No es la primera vez que Evan Rachel Wood puede hablar de la experiencia que vivió, sin embargo, nunca había podido dar nombres hasta el momento. El 23 de abril del 2019, la actriz había dado un discurso frente al Senado de California de la Seguridad Pública para aprobar el Phoenix Act, logrando que la legislación extendiera el plazo de la prescripción de los delitos relacionados a la violencia doméstica, pasando de tres a cinco años.
“Al inicio me trató como una princesa. Era inteligente, pero una chica inteligente de 18 sigue siendo una chica de 18 años y creí que me había enamorado. Fue hasta años después que me di cuenta de que todo lo que me dijo fueron mentiras y que me había manipulado”.
“Mi experiencia con la violencia doméstica fue la siguiente: abuso mental, físico y sexual tóxico que comenzó lentamente pero se intensificó con el tiempo, incluidas amenazas contra mi vida, graves lavados de cerebro y despertar con el hombre que decía amarme violando lo que creía era mi cuerpo inconsciente”, pronunció en aquella oportunidad.
Los representantes de Manson han negado categóricamente todas y cada una de las acusaciones de violencia y abuso que han caído sobre él durante todo este tiempo. Por ejemplo, en el 2009, en una entrevista con el medio Spin, el cantante había dicho sin remordimientos que “todos los días tengo fantasías sobre romperle el cráneo con un mazo”. Tras este y otros horribles dichos al respecto de Evan, los representantes de Manson jugaron la típica carta de juzgar a la víctima o señalar que las frases fueron sacadas de contexto: “Tengo entendido que Evan Rachel Wood salió con varias personas en la época en que ella estaba saliendo con Manson. La investigación básica en internet les dará una serie de otros nombres”, señalaron.
Con la confesión de Rachel Evan Wood claro está que una vez más, nos encontramos ante una situación que nos obliga a bajar del pedestal a nuestros ídolos y artistas y reflexionar sobre los repudiables actos que también son capaces de cometer, perjudicando gravemente a las personas que los rodean.