Según un comunicado publicado por la Secretaría de Comunicaciones, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está pensando en la posibilidad de que la vacunación no sea obligatoria en su país. La peligrosa posición del presidente, se da en el marco de un Brasil que no da para más con el coronavirus con 122 mil muertes registradas por esta pandemia.
“Brasil invirtió miles de millones de reales para salvar vidas y preservar empleos, realiza inversiones para la producción de la vacuna, TODO (mayúscula) será hecho, pero imponer la obligación (de vacunación) no está en los planes” , señalaba el comunicado.
Al parecer, esta frase se dio en una conversación informal entre Jair Bolsonaro y seguidores que lo esperaban en la puerta de la residencia presidencial, el Palacio de la Alvorada.
“Bolsonaro, no deje avanzar eso de las vacunas, son peligrosas”, le rogó una manifestante anti-vacunas, en referencia a la producción de una vacuna contra el covid-19 en el país vecino.
Las declaraciones resultan por lo menos, contradictorias, dado que Brasil destinó dinero del Ministerio de Salud para el desarrollo y producción de la vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford que está siendo probada en unos 3.000 brasileños en la fase III.
Sin embargo, no es la primera vez que Jair Bolsonaro minimiza públicamente la pandemia. Ha calificado el coronavirus como “una gripecita”, y criticado a los gobernadores que tomaron medidas de seguridad como el confinamiento o el uso de tapabocas.
Como si fuera poco, él mismo se contagió de coronavirus pero ni esto le bastó para seguir propagando ideas polémicas, por ejemplo, que se curó gracias a su “buen estado físico” y al uso de la hidroxicloroquina. Este fármaco, que se utiliza en tratamientos contra el lupus, no está probado científicamente que también pueda combatir el coronavirus.
Hay analistas que advierten que este inquietante comunicado, se está utilizando para desviar la atención de la opinión pública sobre los pésimos datos económicos publicados el martes: el PBI brasileño registró una caída histórica del 9,7% en el segundo trimestre del año.
“El mensaje antivacunas de la Secom es claramente una cortina de humo para la caída del PBI. Lo peor es el estrago que va a causar en la parcela más fanática y desinformada de la población. Otra superstición en un país que no invierte en ciencia y educación” señalaba el analista Ale Santos para “Perfil”.
Mientras tanto, Brasil está apenas detrás de Estados Unidos en los países con mayor cantidad de muertos, con 121.381. Además, tienen 3,9 millones de infectados.