Luego de brindar un crudo testimonio acerca de las limitaciones que está sufriendo por la tutela a cargo de su padre, el tribunal decidió rechazar la demanda realizada por la cantante.
“La solicitud del tutor de suspender a James P. Spears inmediatamente después de la designación de Bessemer Trust Company of California como tutor exclusivo de la herencia se niega sin perjuicio”, estableció la resolución firmada por la magistrada Brenda Penny. De esta forma, Britney Spears se ve obligada a continuar bajo la tutela a cargo de su padre que inició en el 2008.
Apenas la semana pasada, Britney Spears conmocionó al mundo al revelar ante una jueza de Los Ángeles sus traumáticas experiencias estos últimos 13 años bajo esta tutela. Desde reconocer que fue drogada con Litio cuando se negaba a trabajar sin descanso en Las Vegas, hasta expresar sus deseos de ser madre nuevamente, cosa que no puede hacer ya que es obligada a llevar un DIU.
Por su parte Jamie Spears no ha brindado declaraciones públicas al respecto de los abusos contra su hija, pero el martes realizó una presentación judicial para que se investigue “la veracidad de los alegatos y reclamos” hechos por Britney y aseguró que “solo quiere lo mejor”.
La controversia en torno al caso legal de Britney Spears cobró nuevo impulso tras el lanzamiento en febrero del documental del New York Times, “Framing Britney Spears”, que cuenta el proceso hacia su colapso emocional y el nombramiento de su padre como tutor. El flim le dio aún más fuerza a un movimiento en redes sociales que se agrupa bajo el hashtag #FreeBritney y apoya el fin de la tutela.
En el 2008, la justicia de Los Ángeles otorgó a Jamie Spears la conservatorship de su hija. Se trata de una figura legal que se utiliza en Estados Unidos en casos de personas adultas muy avanzadas en edad o en personas con desórdenes mentales inhabilitantes. Todo comenzó en el 2006, luego del colapso nervioso que sufrió Britney Spears luego de su divorcio con el bailarín Kevin Federline, por lo que perdió la custodia de sus hijos.