Opiniones sobre el 17A

El día de ayer, distintos sectores de la sociedad se movilizaron en diversos puntos del país, con una variedad de reclamos cruzados: que no haya Reforma Judicial, el fin de la cuarentena, por la libertad de expresión, rechazo al aborto legal y hasta que se hagan “ensayos clínicos con dióxido de cloro”.

Varios funcionarios y personajes de la sociedad, se expresaron con preocupación acerca de los pocos cuidados que se mantuvieron durante la movilización(como la casi nula distancia social) y cómo esto podría impactar en las cifras de coronavirus en el país, que parecen no tener techo.

Empezando por el Ministro de Salud de Chubut, Fabián Puratich, expresó su tristeza ante la “utilización política” de la marcha: “Me pone triste la utilización política. No me parece bueno hacer política partidaria con situaciones que pueden complicar la salud de las personas”.

“Lo que pasó ayer puede tener consecuencias muy graves”, sostuvo el ministro.

Por su parte, el intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, sostuvo en sus redes sociales: “Creo que las movilizaciones que estamos observando el día de hoy en nuestro país, en nada contribuyen a cuidar la salud de los argentinos, fundamentalmente la de las personas de riesgo que son quienes más sufren las consecuencias del coronavirus”.

“Patriarcado Unido Argentino”, una curiosa agrupación que se hizo presente en las manifestaciones en Córdoba

“También me preocupan los mensajes de violencia de muchas personas que están participando en las marchas, que sin dudas no representan el espíritu del pueblo argentino.” señalaba Luque.

Más duramente se expresó el Ministro de Salud de la Nación, Ginés Gonzalez García quien sostuvo que “la marcha es una burla”:

“Hoy leí que convocan a los mayores… es una broma. La marcha es una burla sobre todas las medida que estamos intentando con esfuerzo todos los argentinos”, señalaba el ministro ante El Destape Radio.

Un día antes, el presidente Alberto Fernández había manifestado que “creo que están equivocados. No están midiendo las cosas. Después, que cada uno cargue con la responsabilidad que le quepa por convocar a este tipo de cosas”.

Por último, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, también se expresó con dureza ante la masiva convocatoria: “La marcha es un desafío ridículo en medio de la pandemia. Yo no salgo desde el 13 de marzo y estos irresponsables hacen una marcha donde el contagio es seguro”.

“Esperemos que no pase nada que después tengamos que llorar. Que no haya personas heridas, como pasó con C5N en la marcha anterior. Que caminen y después no se quejen. Y si después les falta una cama el día que tengan que asistirlos, va a ser por culpa de ellos”, remarcó.

Algunos reclamos más nobles que otros, como la indignación por la fuerte crisis laboral que se está viviendo en diversos sectores y que afectan a gran parte de la población como lamentable consecuencia de la pandemia, no impide tener que enfrentarnos a una triste realidad: la jornada de aglomeración que se vivió el día de ayer, seguramente haga crecer aún más el índice de contagios por coronavirus a nivel país (ya suman 299.126 casos positivos). Mientras tanto, no hay tregua para los más vulnerables ante la enfermedad ( adultos mayores, personas con condiciones de riesgo previas y los sectores sociales más desfavorecidos) y mucho menos para el personal de salud, que se expone día a día para poder continuar salvando vidas.

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