Hoy, 17 de septiembre se cumple un nuevo año de que los Messi (Lionel y su papá Jorge) pisaron por primera vez suelo en la ciudad Condal. Un hito para la historia del fútbol, desde que Leo llegó para formarse en una de las mejores escuelas del mundo.
De Rosario a la ciudad Condal, llegaba un Leo Messi de apenas 13 años y 1,48 de altura con su padre, Jorge Messi. Con Josep María Minguella de intermediario, Messi tendría la oportunidad de probarse en el Barcelona. Sin embargo, el importante club catalán tenía sus dudas. No por su capacidad como jugador, sino por su limitación física: al futuro jugador estrella se le detectó un déficit en su hormona de crecimiento. Esta situación estuvo cerca de terminar sus sueños, antes de que comiencen.
Pero lejos de detenerlo, rápidamente iniciaron un tratamiento para intentar dar una solución a este problema. Messi, se sometió a inyecciones al menos durante tres años. “Una vez por noche me iba pinchando la hormona del crecimiento. Iba cambiando de pierna. Primero una, después otra. No me impresionaba. Al principio me la ponían mis padres, hasta que aprendí y lo fui haciendo solo”, declaró el 10 en una entrevista.
El club sabía que, con el transtorno controlado, no podían dejar pasar la oportunidad de probarlo: “Hay que ficharlo ya. Nos arrepentiremos toda la vida si no lo hacemos”, dijo Carlos Rexach, secretario técnico del Barcelona en ese entonces.
Sin embargo, el presidente del club, Joan Gaspart no estaba muy convencido aún. Las dudas e incertidumbre comenzaron a generar problemas en la familia de Messi, y su adaptación fue dura: la madre y los hermanos de Leo, decidieron regresar a Rosario. El padre, Jorge, estaba a punto de tomar el mismo camino.
Pero una firma en una servilleta, del propio Rexach, selló el destino de Leo para siempre:
“En Barcelona, a 14 de diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio Gaggioli, Carlos Rexach Secretario Técnico del F.C.B. se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas.“
El resto, es historia en imagenes: su primer gol en Primera; su primer Hat-Trick a nada más y nada menos que al Real Madrid; la primera Champions en Roma con él de figura; sus trofeos individuales, colectivos y como capitán; e incluso el drama de estas últimas semanas por las que casi se va del club de toda su vida, son muestras del crecimiento y las ganas de más de un chico que se fue a Barcelona a probar suerte, con sólo 13 años.
La mixtura de toque y juego asociado típico de la escuela holandesa, con la gambeta, verticalidad y las ganas de jugar y ganar del potrero del rosarino, es la combinación perfecta por la que el 10 nos deslumbra en cada partido.
