Así lo expresó el Primer Ministro de Japón, Yoshihide Suga, quien aseguró que no permitirá que se realicen los Juegos si no están dadas las condiciones sanitarias. Sin embargo, desde la comisión organizadora ve poco probable que se aplacen nuevamente.
El día de hoy, el Primer Ministro de Japón, Yoshihide Suga expresó que su gobierno no permitirá que se realicen los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 si no están dadas las condiciones para que se celebren de forma segura. El evento ya había sido aplazado el año pasado como consecuencia de la pandemia del Coronavirus y está previsto que comiencen este 23 de julio.
“Mi deber es proteger la vida del pueblo y siempre digo que no vamos a celebrar los Juegos si no puedo proteger al pueblo. Eso se sobreentiende, es la condición principal”, expresó Suga según la agencia de noticias Sputnik.
Tanto el Gobierno japonés como el Comité Olímpico ya habían coincidido en que los Juegos se realicen únicamente con la presencia de público local y en “burbujas”, lo cual impactará negativamente en el nivel turístico que seguramente esperaban atraer con este evento. Pero por otro lado, Suga aseguró que Japón está viviendo una “cuarta ola” de contagios de Coronavirus, y la idea es evitar una quinta.
Por otro lado, Tamayo Marukawa, ministra encargada de la organización de los JJOO, aseguró: “Mi sensación actual es que un aplazamiento es bastante difícil”.
Según la prensa británica, serían los patrocinadores de los Juegos quienes estarían presionando para aplazar la realización, ya que quieren posibilitar que más expectadores puedan asistir.
Marukawa afirmó que “el comité organizador dice que no ha escuchado nada sobre ese asunto”, y que se están llevando a cabo los preparativos para las competiciones y que de cambiarse las fechas sería difícil asegurarse el uso de las instalaciones deportivas y los alojamientos necesarios para los participantes.
Además, la opinión de la sociedad japonesa también impone un factor a considerar, ya que en general también prefieren que estos se aplacen o cancelen, dado el crecimiento de la enfermedad y el lento avance de la campaña de vacunación.