En el auge de los “Doom clones”, Monolith Productions combinó cada cliché del horror gótico para realizar un clásico de nicho para los fans de shooters a la vieja escuela.
La Build Engine, motor que hace renderizados en 2.5 D en competencia a IdTech de Doom, voló varias cabezas con su mayor muestra en Duke Nukem 3D por 1996. Escenarios realistas, con interacción, saltos y cosas que tocar. Tras esto llega Redneck Rampage y Shadow Warrior más tarde, oro puro de una era llena de clásicos.
Durante este auge, Monolith Productions, que más tarde crearían otros favoritos como F.E.A.R, Condemned y Shadow of Mordor, lanzaron Blood.
Presentado con un aire de nostalgia y amor al cine B, Blood nos pone en la piel de Caleb, bandolero y cultista que es traicionado por el dios maligno Tchernobog. Resucitando básicamente de pura bronca, se decide acabar con el culto al escapar su cripta.
Avanzando en los niveles, se colectan llaves, armas y exploran complejos niveles, basados en mansiones abandonadas, túneles, trenes fantasma y templos satánicos. Consiguiendo nuevas armas, están todas moldeadas a la estética y tono, con lanzallamas, dinamita, escopetas y muñecos voodoo. Bien “DOOM Clone” como Dios manda.
Probablemente lo más memorable de Blood es su protagonista, Caleb y el culto de Tchernobog. A diferencia de la mayoría de los personajes de cualquier videojuego, con aire de moral o complejidad, estos ríen maniáticamente durante cada masacre y se insultan sin cese. Llenos de líneas graciosas y con voces ásperas, son el real moño de la atmósfera del juego.
La gran mayoría de los enemigos pasan de cultistas (infamos por su amor a volarte a tiros), gárgolas, arañas y zombies. Sumando a los entornos repletos de trampas y secretos, es un cóctel de explosiones, gritos y pura violencia.
Jugar Blood requiere un ‘source port’ para evitar el atroz DOSBox, y BloodGDX o NBlood son los dos principales que se recomiendan por fanaticos. Para novatos que prefieren evitar manejar estas cosas, hoy es más accesible utilizar Blood : Fresh Supply, lanzado por Night Dive en 2019.
Blood es un buen tiroteo con una memorable estética de terror y adorable carisma, sin ofrecer mucho mas novedoso. Pero es Octubre y no hay mejor momento para darle a estas cosas.