Dishonored – Fe de ratas

Venganza, mata coronas, ratas y huesos de ballenas en un jueo de acción y sigilo sobrenatural.

La mayoría del mundo asocia la era victoriana con carruajes, poesía, y vestidos extraños. Pocos hablarían de ratas gigantes, poderes superhumanos y usar ballenas para hacer electricidad.
Pero en fin esta es simplemente Dunwall, una ciudad plagada por una peste, con un régimen rígido que apenas puede contener la situación.
Y en medio, está el protector real, Corvo Atanno, acusado de asesinar a la emperadora y raptar a su hija.

La realidad es que la emperatriz fue asesinada por un mercenario a sueldo, en una conspiración por la corona dentro de la élite de la ciudad. Por suerte para ellos, el leal Corvo fue perfecto para recibir toda la culpa.

Meses después, escapa a poco de su ejecución, aliándose con unos leales a la heredera real para tomar venganza. Para complicar las cosas, una ente sobrenatural, el forastero, se interesa en los eventos, otorgando a Corvo su marca la cual ofrece poderes sobrenaturales para su misión. Queda suelto a hacer justicia como le parezca mejor.

Dishonored desde el inicio es orgulloso de ser un homenaje a la saga Thief, y a diversas historias de fantasía moderna. Muchos de sus elementos relacionados con el culto son contrarrestados con una orden que aborrece al mencionado forastero, y la estética de “petróleo de ballena” le da al mundo una identidad única.

Jugablemente, es un enormemente dinámico y abierto juego de acción, donde tanto el sigilo como el combate son opciones constantes. El diseño de niveles es magistral, con todas las misiones permitiendo diversas formas de cumplir cada objetivo, de forma letal o no.

Y hablando de letalidad, estamos con una peste sacudiendo la población, por lo que matar demasiada gente condenara a la ciudad a morir de la plaga.
Este es el mayor punto de contención con la obra, porque sin contenerse, es fácil terminar con el final “malo”. No sería tan difícil si hubiera un poco más de opciones no letales, pero se suplantan las armas usando los diferentes poderes para abrir nuevas rutas o formas de saltear obstaculos.

Coleccionando runas de hueso, Corvo puede adquirir nuevos poderes, que van desde teleportarse en un instante, a frenar el tiempo o poseer ratas. Cada nivel se puede afrontar de miles de formas, y nunca hay una sola metodología posible.
Probablemente el ejemplo más famoso es la fiesta Boyle, donde tres mujeres son posiblemente el blanco, y requiere jugar un poco al detective para saber quien es la verdadera conspiradora.

La duración del título es relativamente corta, pero probando nuevas rutas o tácticas se puede fácilmente alargar decenas de horas más. Ayuda que tiene dos excepcionales DLC’s donde se juega como el mercenario que mató a la emperatriz.

Estas seis misiones extra se añaden a la historia principal y ofrecen nuevas mecánicas e ideas a la fórmula. Tambien hay unos “minijuegos” y desafios que exploran usar las mecanicas de formas interesantes, pero es muy frustrante de completar.

Como punto final, el fallecido Daniel Licht encapsula perfectamente este universo tan bellamente cruel, con una banda sonora que captura la visión artística del mundo. 

El mayor éxito del juego es probablemente poder ser tan complicado y expansivo pero simple para que se disfrute por una mayoría .
Los que quieren algo rápido y sencillo se van a ir satisfechos, y los que se quedan por la complejidad del mundo y mecánicas sacarán un jugo extra invaluable.
De lo mejor de su generación.

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