Hitman Blood Money – Silencio que paga

El título de sigilo fundamental del danes IO-Interactive, con el calvo mejor vestido del gaming.

Generalmente al hablar de escabullirse en territorio hostil, seguramente uno piensa en ladrones como Garret de Thief o ninjas como Rikimaru en Tenchu. Sin dejar rastro, pasando como el viento en la oscuridad. Y en 2000, la danesa IOI se preguntó “¿y si estuviera uno escondido a simple vista?”: esta idea resultó en Codename 47, la historia de un clon genético perfecto entrenado para servir de asesino a sueldo. Tras dos secuelas mejorando el concepto, terminaron lanzando en 2006 Blood Money, uno de los mejores juegos del género.

La historia se sitúa en el día actual (nota: 2006), con un reportero prestigioso recibiendo una invitación para entrevistar al ex-informante al FBI, Alexander Cayne. ¿Su historia? Un maligno clon asesinó al vicepresidente, y tenía planes siniestros contra el mundo. Y lo hemos matado.

Las distintas misiones forman la narrativa rebobinada, mostrándonos al icónico Agente 47 haciendo su trabajo sucio por todo el mundo, desde Francia a las Vegas o Chile, con Cayne siendo un tanto mentiroso de lo que realmente ocurrió. Realmente estas cinemáticas y demás no son mas que adorno al final del día. Nadie recuerda Hitman por su trama. Donde realmente se lo recuerda con cariño es su excelente diseño y pegarle un tiro a Papá Noel en una Mansión Playboy.

En Blood Money, el único real objetivo al ser puesto en estos grandes escenarios y áreas es buscar al blanco, e eliminarlo. Cada tanto algo mas como buscar un documento o eliminar una evidencia. Tal sea la orden, estamos libres de realizar el trabajo como se nos ocurra.

Planteado como “sigilo social”, uno puede disfrazar de camarero para pasar a las zonas privadas, guardia de seguridad para acercarse a un balcón reservado, o incluso VIP’s importantes a la misión. ¿Y como acabas con un blanco? Pues, envenena su torta, empujalo por las escaleras, francotirador, explosión de estufa a gas, soga de piano… la cantidad de formas de salir victorioso sin siquiera ser visto da a cada nivel capas de rejugabilidad casi ilimitadas.

Todas las acciones que se realizan son luego marcadas por el reporte, puntando el resultado por tanto cuan silencioso fue uno a si fue detectado dando alerta. Al finalizar se premia con el pago que luego se puede utilizar para borrar rastros o comprar nuevo equipo para siguientes tareas. Una nota de diario complementa este final, dándote una idea de como el mundo vio los hechos.
No hay suficiente dinero para comprarse todo si uno se hace el manijas y deja un rastro de evidencia, acentuando la necesidad de ser lo mas sutil y silencioso posible.

Mi consejo de veterano : No olviden el saco y traje antes de rajar, que eso solo te pasa factura.

Visualmente se puede notar que salio hace catorce años, pero solo se nota de verdad en los modelos de personajes. Todos los escenarios que transita 47 están llenos de detalles y huevos de pascua con muchas alternativas para seguir explorando y buscar mas jugo a la replanteada. Pero lo que realmente toca al alma es la excelente banda sonora compuesta por Jesper Kyd.
Conocido por su trabajo en Assassin’s Creed, Kyd crea una música clásica, orquestal con un tono tan siniestro que resulta imposible jugar Blood Money sin ella.

Si uno quiere quejarse, es notable al poco rato lo fácil que es pegarle el toque a lo estúpida que se pone la inteligencia artificial. Para bien o para mal, termina siendo una molestia a veces, mas que una pieza del ajedrez, si el ajedrez fuera solo una pieza la que importa sacar de tablero. Vale realmente la pena volver con una dificultad alta para realmente poder hacer completamente satisfactorio el logro de salirse con la suya en una suite llena de vigilancia sin nunca ser detectado.

Pero bueno ¿y si solo lo juego una vez? Algo desmerecido, por que Hitman solo hace “click” cuando realmente buscas cada forma de resolver el problema. Pero nadie tiene todo el día para jugar asumo, y diría que incluso con una sola ronda deja mucho para apreciar y disfrutar.

Zeen is a next generation WordPress theme. It’s powerful, beautifully designed and comes with everything you need to engage your visitors and increase conversions.