Peculiar juego de mesa donde el ajedrez se mezcla con Ave Maria.
Una cosa que se ha visto menos en los últimos años es el concepto de un spin-off que radicalmente cambia la clase de juego que es. Varios juegos no canónicos como Undead Nightmare o Blood Dragon siguen siendo el mismo si uno es estricto, con solo alteraciones a la base. Lo que significa esto es que el experimento de Square Enix Montréal resulta una pequeña joyita realmente única.
Tomando el personaje del Agente 47, el juego es es su mínima expresión un rompecabezas estilizado como si fuera un juego de mesa. De la misma forma que en sus juegos originales, el objetivo final es eliminar un blanco, esquivando la seguridad a su alrededor.
Sin embargo, no hace falta ser un fanático ni saber a que va la franquicia Hitman, por que este juego solo toma el concepto original. Cambia la dinámica entera de cómo funciona la jugabilidad y la transforma en una idea completamente nueva.
En vez de un juego de sigilo en tercera persona, somos una pieza que se mueve en caminos predeterminados, con pocas acciones fuera de moverse. Los escenarios se ven desde arriba, con todas las piezas haciendo un movimiento tras el nuestro. Sin importar que hacemos, todo el tablero responde.
Podemos hacer maniobras como usar pasadizos, disfrazarnos de los guardias con un traje, o hasta usar trampas. Pero todo requiere un movimiento. Movidas que, al final, pueden a la larga costarnos el intento, debido a que nos quedamos en un mal lugar.
El concepto comienza simple, con guardias estáticos que como mucho se distraen con una piedra.
Y de pronto, tenemos guardias que patrullan, perros y enemigos que ya están en alerta. Otros que directamente nos buscan a la agresiva, o piezas que vigilan una hilera entera a punta de francotirador.
Lo que en un principio es un mero juego de ensayo y error culmina en un auténtico rompecabezas con decenas de posibilidades y partes en movimiento. Con la posibilidad de rápidamente recargar la partida, y una música relajada, nunca termina frustrando, incentivando seguir probando rutas.
Con más de cien niveles a completar, las diez a quince horas que demanda Hitman GO son un buen tiempo de mover el cerebro. Las dos misiones basadas en favoritas como Curtains Down es un pequeño homenaje a la franquicia como bonus para los leales.
Aparte de eso, hay en cada nivel un desafió opcional, como conseguir un maletín o completar el nivel en un mínimo de turnos. Algunos de estos son bastante difíciles, y logran replantear el mismo nivel con solo una pequeña alternativa. Vale la pena hacerlo por que se requiere un mínimo de objetivos hechos para desbloquear otros niveles, cada vez mas elaborados.
Para tanto seguidores de la franquicia o interesados sin experiencia, Hitman GO es una agradable alternativa con nada que criticar.