Combate aéreo arcade con suficientes balas para hundir Europa.
Dicen los filósofos que en cada combate, la tecnología avanza una década. En la segunda guerra mundial, uno de los grandes avances de la tecnología fue la aviación, con cazas lidiando dura pelea en los cielos. Heroicas hazañas terminaron en el cine como en Dunkirk, o cómics bélicos.
En otro lado, los juegos de aviación van de ser simuladores hiperrealistas, a mera euforia arcade como la aclamada Ace Combat. Este último no quiere cerrarse en la logística y la estrategia, es solo una celebración de las naves y el espectáculo de una explosión.
Vlambeer, un pequeño estudio difunto, volcó su talento de simplicidad elegante a un pequeño título de cazas peleando en el mar, y lo convirtieron en un bullet hell. La combinación resulta ser perfecta.
Dentro de un pequeño submarino, un pequeño escuadrón alemán lanza un avión al aire, que de ahí se carga tantos enemigos como pueda. La oposición va de pequeños jets a barcos enteros e incluso submarinos, todos usando una táctica diferente en el aire para acabar con nuestra nave.
Claramente Vlambeer tenia a un empleado adicto a Touhou, por que de inmediato es aparente la inspiración a esta serie shoot ‘em up. De a poco, la pantalla se va llenando de balas enormes, y pasado unos pocos minutos el espacio libre es prácticamente un lujo, creando una atmosfera de adrenalina y feroz resistencia.
Nuestro avión funciona con un giro en 360 grados, dispara balas sin cesar, y puede auto reparar su daño al frenar sus ataques. Como medida extrema, chocar contra los enemigos es una opción riesgosa para acabarlos. Algunos nos persiguen con misiles, otros tratan de acorralarnos, y unos directamente no dejan de arrojar pólvora en un desesperado intento de matarnos primero.
Completar diferentes desafíos desbloquea nuevas piezas al avión, dando nuevos ataques, opciones de velocidad y resistencia. Todas estas combinaciones tienen un nombre propio y cambian los instrumentos del pegajoso tema principal de fondo, dando un sabor extra a la partida.
Desde ser mas resistente a costa de velocidad, tirar misiles y no balas, o un propulsor laser, cada combinación cambia el chip de como se enfrenta uno a los cientos de enemigos. Una vez que se encuentra la “combinación para mi”, es cuestión de tiempo quedar adicto.
Tras completar el modo normal, una dificultad alterna se desbloquea, el cual desde el minuto uno nos da pelea a toda ferocidad, dando un nuevo desafío para los que se quedan un poco mas.
Y de ahí no hay exactamente mucho más que decir de Luftrausers. Es un simple, perfectamente ejecutado título que a toda velocidad conquista el cielo y horas de tu vida.