La longeva serie flash recibe un juego oficial y es tan nostálgico como una nueva etapa para la legacía de internet.
Madness Combat es una de las más reconocidas reliquias de la era dorada del Flash, con un seguimiento de culto y una presencia constante en la web. Incluso con Flash muriendo el año pasado, la comunidad retiene afecto por cientos de clasicos en la era digital.
En este extraño argumento en algún lugar de Nevada, diferentes facciones combaten entre sí en el marco de la realidad cayendo abajo. Una premisa perfecta para tener peleas extravagantes, pero la increíble música y carisma de sus personajes la hizo una favorita de muchos. Años de diferentes colaboraciones, animaciones y juegos pequeños culminan en Madness : Project Nexus, un ambicioso título creado por crowdfunding.
Protagonizado por los tres principales personajes de la serie, Hank, Sandford y Deimos, los diferentes niveles son esencialmente capítulos nuevos pero completamente jugables.
La historia es super desarrollada, dándoles personalidad por texto a personajes establecidos de forma muda, con flashbacks, revelaciones y homenajes a la trama original. Considerando que Madness nunca amplió la visión de su canon, marca una extraña expansión a la línea temporal establecida.
¿Pero a quién le importa la historia cuando hay miles de matones para pisotear?
Está claro que la trama está para los delicadísimos, pero si se quiere ignorarlo y divertirse, poco se pierde.
Aquí lo que hay es un brawler en perspectiva cenital, con un gran enfoque en el combinar armas, cuerpo a cuerpo y brutalizar los botones. Recuerda en gran medida a Hotline Miami y Hatred, no solo por la brutal dificultad, sino por su combate brutal y enfocado en ser uno contra cien.
El arsenal incluye diferentes armas blancas, escopetas, pistolas y ametralladoras, con la gran mayoría sin munición extra para de incentivar a arrojarlas contra una cara. El escenario esta lleno de suministros y equipo variado, y es parte de la idea ir variando e improvisar. El sistema permite equipar dos armas de una mano, o una grande con las dos, y arroja varias alternativas para escalar las situaciones.
Inicialmente, los controles pueden parecer algo extraños, especialmente para apuntar a ángulos, pero con un poco de paciencia se naturalizan. Eventualmente se pasa de ser precavido, a ser una máquina exterminadora sin cautela, y es un proceso increíblemente satisfactorio.
Incluso jugando solo, hay en varias misiones un aliado al que podemos cambiarnos, y este nos da apoyo y refuerzo en números. Notablemente la inteligencia del aliado es algo esporádica, pasando de muy capaz a torpemente caer en un agujero, así que no es perfecto para confiar demasiado.
Fuera de esos problemas iniciales con los controles y la AI, lo que hay es nada más que positivo. Es una campaña larga, con muchos niveles diversos y variados, siempre de a poco escalando la dificultad.
Se cuenta además una campaña arena, que nos hace crear un personaje y de a poco convertirlo en un respetable agente de combate. Y como olvidar la banda sonora, compuesta por el clásico Cheshyre y el nuevo Locknar.
Para fanáticos de la serie, es una compra sin dudas. Para los curiosos, primero consuman casi veinte años de contenido online, y luego cómprenlo sin dudas.