Un viaje en busca de significado entre el fin de la humanidad.
Hace poco, el nombre NieR era algo desconocido para el público general. Siendo publicadas por los dueños de Final Fantasy, títulos como Drakengard , del mismo director, eran juegos de culto amadas por un nicho. El anuncio de NieR Automata, no debería haber cambiado las cosas.
Pero la colaboración con Platinum Games (y seamos honestos, el diseño de personajes), atrajo la vista, y catapultó a la fama el juego. Con un remake expandido de la obra original en camino por Abril, rescatar a los que aún no conocen esta experiencia es casi necesidad.
Tras una incierta cantidad de años luego de que una raza alienígena invade la tierra con máquinas, los androides, a servicio de la humanidad, intentan aún derrotarlas por completo. A pesar de superarla en habilidad y recursos, el número interminable les hace un oponente imposible de frenar a fuerza bruta. Pero cuando se sospecha de que las máquinas parecen estar evolucionando y cambiar de forma extraña, una oportunidad de terminar el conflicto se presenta.
2B, un androide dedicado a combate, y 9S, un androide para hacer reconocimiento, son asignados a investigar lo que podría significar la victoria final.
Similar a otros JRPG de acción, en Automata se explora las ruinas de una ciudad y sus alrededores, completando asignaturas mandatarias, opcionales y encargos. En lo jugable, es una combinación única de hack ‘n slash con bullet hell. Por donde dar palizas cuenta, una selección diversa de armamentos y posibles mejoras o combinaciones dan lugar a estrategias personalizadas.
Esta unión donde todos los proyectiles enemigos se pueden esquivar o contrarrestar da lugar a un combate espectacular pero accesible, y con amplio lugar para mejorar al personaje y su equipamiento.
Más interesante es el sistema de chips, que permite crear hasta tres unidades para optimizar una forma de jugar como guste.
Explorando el mundo abierto, es posible encontrarse diversos personajes con diferentes misiones o historias opcionales. Algunas más significativas que otras a la trama, pero todas con alguna recompensa única.
Un punto que siempre es necesario aclarar, el juego no está bien optimizado. Ya sea consola o PC, su funcionamiento es una pena. Incluso con ajustes, es un juego que en algún momento va a andar tosco.
Compensando esta el espectáculo visual y enorme despliegue artístico que le da al mundo perdido de la trama una atmósfera triste pero bella. Apoyando esta la magistral banda sonora, principalmente de Keiichi Okabe, marcando cada momento de forma espectacular, que ganan derecho a llamarse épicas.
A pesar de ser un éxito de ventas y critica, NieR Automata no recibió suficiente reconocimiento fuera de lo “estético”. Profundamente decepcionante para un titulo que al fin le dio a un único director su lugar en el mapa.
Pero si una de cada diez personas mínimo reconocen los grandes logros de este juego en la industria, pues vale la pena la cantidad de arte cuestionable que se haga.
No es como que a Yoko Taro, su director, le moleste.
