Retrospectiva: Prohibido Por Nada

Dedicamos este espacio una vez al mes a visitar momentos de la industria del videojuego, de eventos notables, o cosas que seguramente no van a dejar anotadas en los libros de historia por obvias razones.

Por lo general, fijarse en videojuegos y polémica es buscar pan con manteca. Desde la era arcade con avisos del FBI contra la droga, hay un estigma negativo que parpadea en la industria. Usualmente una prohibición de distribución o negativa de clasificación resulta por contenido obsceno, diferencias culturales o mala gana. Pero no es inusual que una confusión sea lo que desencadena una controversia innecesaria. 

Todos hablan del Mortal Kombat causando horror entre padres, o Pokémon siendo satánico. Pero hay varios casos que fueron injustificables o inclusive mera casualidad que son más interesantes repasar.

Bully (2006)

Siempre se podía entender hasta un punto el enojo conservador que trae Grand Theft Auto con cada nuevo título. Rockstar Games casi disfrutaba esa mala publicidad que solo ayudaba a vender. Pero en el caso de Bully, quizá el estigma les mordió.

Lo que es más una comedia casi inocente sobre el secundario, terminó con una reputación de ser “un simulador de Columbine”. Incluso mostrando el juego en acción (donde en realidad la trama se basa en poner a los matones en su lugar) poco sirvió para calmar la ira.

Fue finalmente prohibido en Brasil, siendo citado como un peligro para niños y adolescentes por su violencia y con algunos comentando negativamente su contenido homosexual.

Gran malinterpretación de un título basado en prácticamente condenar el maltrato escolar y reírse de las memorias que traen la dulce y triste adolescencia. 

Mercenaries 2: World in Flames (2006)

Pandemic era conocido por sus juegos de acción con tramas redundantes, divertidísimo combate y destrucción ridícula. Con Destroy all Humans y Battlefront II, mantienen un nombre digno y son cariñosamente recordados. Mercenaries y su secuela no impresionó mucho, pero dejó un seguimiento de culto.

En una Venezuela donde un billonario que toma la nación con un golpe de estado, fuerzas mercenarias aliadas a una guerrilla bolivariana buscan liberar y recuperar los recursos petroleros para el pueblo. Irónicamente, este contexto de revolución pareció o confundir o pasar por alto a políticos de Caracas, que lo condenaron como “propaganda” americana. Valga la relevancia, supongo.

Se prohibieron no sólo Mercenaries, sino todos los juegos bélicos donde el objetivo es “disparar a personas”. Incluso si fue en algún momento aplicado, hoy se consiguen títulos de manera digital así que no es como que significo mucho.

Spec Ops The Line (2012)

Inspirado en Corazón de las Tinieblas de Joseph Conrad, The Line es particular. Se ríe de la crueldad que trae un conflicto bélico, y como casi se glorifica indirectamente en la cultura. Prácticamente un juego bélico anti-bélico, similar en temáticas a Apocalipsis Now , Patrulla Infernal o Nacido Para Matar.

A pesar de tener críticas diversas por su jugabilidad anticuada, es un juego que aún trae discusión y debate por su tratamiento de la guerra en el entretenimiento. Con actuación más que convincente, un despliegue visual perturbador y música espectacular, es uno de los pocos del género que dejó un impacto notable.

Es una lastima que Emiratos Árabes decidiera prohibirlo solo por usar la ciudad de Dubái (devastada por una tormenta de arena apocalíptica) como escenario para la trama. Quizá entendible a pesar de que casi toda la campaña los únicos enemigos son soldados americanos y la cordura del protagonista.

Plague Inc. (2016)

Un tanto morboso, un tanto educacional, Plague Inc pone al jugador al rol de administrar una pandemia. Con simulación precisa y múltiples variables, nuestro objetivo es acabar con la humanidad, explotando cada ajuero posible para contaminar el mundo.

El juego tuvo reconocimiento de la CDC, por no solo mostrar realísticamente como se puede propagar una enfermedad, sino también por su tratamiento respetuoso y científicamente correcto de la temática. Su reconocimiento es a tal punto que hasta se usa de ejemplo educacional.

Por supuesto, significó que China prohibiera el juego en su territorio en el periodo inicial de la pandemia COVID-19. Buen trabajo.

Wolfenstein (Todos)

El más irónico que se ha visto, la legendaria franquicia Wolfenstein, basada en llenar de balas a nazis, se prohibió en Alemania… por mostrar nazis. Hasta 2019 todos fueron censurados o prohibidos en el territorio alemán por que las leyes de decencia no aplicaba a videojuegos.

Realmente no tanto una confusión, sino una consecuencia lamentable de la historia.

Carmageddon (1998)

Para terminar, tenemos uno de los pocos que fueron prohibidos en Argentina con relevancia. Carmageddon se basa en correr carreras en diferentes mapas, con atropello de civiles dando puntos extra.

Es por esto que está, prohibido en Ciudad de Buenos Aires por “orientar la destrucción de personas por medio de la conducción de un vehículo”.

El chiste se escribe solo.

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