Provocador y polémico juego sobre la guerra, que nada en la arena de un género y le da la vuelta.
Para el año 2012, ya se había instalado un estereotipo entre los juegos de guerra. Los terroristas, soldados americanos, barriles rojos, limitado a dos armas de fuego. Incluso el jugador más casual ya vio esto. Curiosamente, entre ese lapso sale a la venta Spec Ops The Line, que aparenta ser uno más de esos, escondiendo una cara real bajo la máscara.
Una catastrófica tormenta nunca vista provoca el hundimiento de Dubai bajo metros de arena, creando un escenario casi apocalíptico en la ciudad saudita. Cuando las cosas realmente se ponen feas, un coronel llamado Konrad se ofrece a quedarse con los supervivientes y organizar un éxodo, apoyado por su escuadrón, los 33. Meses después, un mensaje de radio avisa que esta evacuación fue un desastre.
El escuadrón Delta, conformado por el Capitan Walker, el francotirador Lugo y el demoledor Adams, son enviados a ver qué está pasando ahí dentro. En diez minutos ya son recibidos por fuerzas hostiles, y no tienen más remedio que aventurarse en la ciudad, intentando organizar una nueva evacuación.
Walker espera una misión como las que ya ha visto, pero en poco tiempo se dará cuenta que la situación entera es un infierno en carne viva. No se trata de salvar al mundo o conseguir la chica, es sobrevivir una guerra adentro de el cadaver de Dubai.
Al menos, se perdonaría que alguien piense lo contrario. Jugablemente, es más que decente, pero no revolucionario, y eso que hace muchas cosas pequeñas muy bien. Sin embargo, carga una gran parte de los tropos que en esa época ya agotaban a la mayoría, haciendolo profundamente “ya lo he visto”.
Cosas como vida regenerativa o un sistema de cobertura realmente hacen la experiencia generica a simple vista. Igual si tiene algunas cosas que son notables. Por ejemplo, el escuadrón está a órdenes de Walker en toda la campaña, recibiendo órdenes contextuales para asistir en combate. Estos dinamicamente reaccionan a el y contribuyen activamente a cada pelea. La municion es bastante escasa ademas, asi que tenerlos a mano ayuda muchisimo en dificultades altas.
Para distinguirse un poco mas, lo que realmente ofrece The Line es una presentación increíble, con una música original excelente y escenarios tanto hermosos como terroríficos.
De a poco, la campaña de The Line empieza a perder este auge genérico, y después de un punto clave, desciende hacia el abismo. Con cada capítulo, la situación es cada vez más dura y horripilante, y Delta pierde todo el profesionalismo, pasando de soldados entrenados a supervivientes a toda costa. Muchos se animan a llamarlo un juego de terror, y en parte es casi la intención. El guión es una adaptación de Corazón de las Tinieblas en todo caso, y eso debería decirlo todo.
Siendo muy arriesgado y con una trama tan provocadora, no es sorpresa que hay mucho debate alrededor del juego, casi diez años después de su lanzamiento. No es un juego excesivamente disfrutable, pero si tiene mucho que hablar y debatir. Si aún no le diste una vuelta, nunca es demasiado tarde para darle una mirada.
No es un juego que a todos les va a gustar, pero muchos van a apreciarlo.
