Ultrarrápido hack n’ slash salido del rincón mas humilde de Xbox Live
Es difícil recordar hoy, pero hace más de una década, Xbox Live Arcade era la pastura pura para las pequeñas joyas. Títulos como Fez, Limbo o Super Meat Boy no habían tenido éxito en las tiendas comunes, pero como juegos baratos en digital, el éxito viene solo. El formato permite tirar más a lo experimental, artístico e independiente.
Uno de los tantos es Vampire Smile, secuela a Dishwasher : Dead Smile, actuando como foto de otra era cultural. Donde las bandas como Linkin Park y sus inspirados dominaban, y el negro era el color de moda.
Dos protagonistas jugables, el titular Dishwasher y Yuki, son nuestra opción para jugar la campaña, ambos diferenciados en armamento y habilidades menores.
En ambos casos, unas cinemáticas en cómic nos cuentan la historia de cómo llegaron a la luna, y por que ven tan importante matar a tres líderes del proyecto lunar y la fuente de misteriosos ciborgs.
Es notable cómo a pesar de mantenerse enganchado, el juego admite que es un adorno al final. Fuera de algunas pocas secuencias, el juego es un hack n’ slash puro y espectacular, con una dificultad bien balanceada para mantener cada pelea desafiante.
Ambos protagonistas tienen una habilidad de tele portación infinita, útil para “saltar” o esquivar ataques direccionales, además de dos ataques especiales que requieren cargas para hacer un “screen nuke”. De ahí, las armas blancas, incluidos los movimientos, son únicos entre ellos.
Yuki es todo sobre ser rápida, combos y finalizar con un golpe duro, mientras que Dishwasher varía más a ataques decisivos y bruscos. Estas diferencias de armamento y habilidades más que justifican una segunda ronda (aparte de que comparten algunas mejoras obtenibles) sin hacerlos confusos. Los dos se mueven de forma muy fluida, y responden bien a cada movimiento.
Simpleza bella que no quiere ser nada mas que un espectáculo visceral.
Describir todo como divertido, brutal y hipnóticamente rápido es quedarse corto. La banda sonora tirando a lo nu-metal y estilo visual similar a Invader Zim flash aporta al tinte de “mala espina” que caracterizo los 2010’s.
Esa es la mejor forma de cerrar que es Dishwasher : una capsula temporal, y juego de acción desequilibrado y salido de rosca, hay pocas mejores recomendaciones a la vista.
