The Evil Within – Sueño Subliminal

Excepcionalmente creativo como defectuoso retorno a las bases del horror puro.

Cuando se dice que un titulo logra “filtrar a las masas” implica un disguste a una gran cantidad de personas. The Evil Within fue uno de los juegos con recepción más mixta que se vio con tanto odio como amor e indiferencia. Detrás de muchos errores, hay una joya menospreciada aquí, sí se perdonan las ralladuras.

Encarnando al detective Sebastián Castellanos, se investiga un asilo masacrado que rápidamente no tarda en convertirse en una auténtica pesadilla. Capitulo capitulo, el entorno y la realidad que Sebastián habita continúa cambiando y deformándose en todo tipo de formas. A todo esto, no tiene idea qué está pasando, dónde está y por qué hay hordas de bestias horrendas queriendo almorzarnos.

La primera referencia obvia que se saca es naturalmente Resident Evil, conveniente debido a que su director es el padre de la franquicia. Este es en escencia su intento de sacar una nueva idea pero manteniendo los tropos que le dan carisma a sus obras.

Mejorar el arsenal, cuidar la munición y tiros en la cabeza es familiar para cualquiera. Toques como usar fósforos para quemar enemigos estratégicamente es un toque especial.

El combate principalmente se maneja mezclando emboscar con acción frenética. Lograr usar trampas o el entorno para una posición favorable y saber manejar bajo presión es la única forma de sobrevivir. Es posible usar munición alternativa para la ballesta, y cada arma es útil en diversos enemigos, para bien considerando la poca munición disponible.

Por otro lado, está todo lo que Sebastián se enfrenta. Rompecabezas simples, trampas escondidas, bestias indescriptibles y entornos hostiles con poco sentido del espacio.

La incapacidad de poder estar completamente preparado para lo que venga mantiene tensión durante las diez a doce horas que requiere completarlo. Vale la pena no decir mucho mas por que arruina la sorpresa y ingenio de los artistas para hacer un mundo tan vivo como horripilante.

Realmente, hay que hacer hincapié en el despliegue de producción. El juego entero, por tan variado que es en ritmo y tono, nunca deja de ser grotesco, perturbador y constantemente espectacular. 

Lamentablemente no estamos con una obra maestra técnica. El juego fue infame por su pobre manejo, mala optimización y letterboxing cinemático. Todo arreglado en los últimos años, pero aun posiblemente molestos.

Soportar estas minucias valen el esfuerzo, por que The Evil Within es una obra con mucho que apreciar y querer.

Zeen is a next generation WordPress theme. It’s powerful, beautifully designed and comes with everything you need to engage your visitors and increase conversions.