El absoluto que ni siquiera necesita introducción.
El padre de un género, el estándar a seguir, el que inició todo. Doom, en incluso las definiciones más humildes, es un titan histórico de la industria. No importa como se lo mire, la influencia que trajo este aglomerado de metal y cultura adolescente a la industria de hoy son uno en millones.
Doom (en esta versión, Ultimate, que contiene un nivel extra y más contenido) definió el género shooter desde la base, a tal punto que “clon de Doom” era una categoría propia. Además de eso, su tecnología, basada en ray casting (renderizar solo lo que ve la pantalla), fue un salto brutal para llegar eventualmente al 3D.
Y si se habla de sus desarrolladores de los logros que trajeron después de id software, podríamos estar años.
Todos saben que Doom fue un grande, pero hoy en día, ¿Cómo se sostiene? La respuesta es considerablemente estupenda.
Antes que nada, por lo general si se compra una copia en PC, es de Bethesda, los dueños de la IP. Tienen con ello un puerto oficial, pero dependiendo del usuario, se recomiendan alternativas de fans, como Zandronum, GZDoom e otros. No solo tienen más configuraciones, pero apoyan la escena de modificaciones, que ya mencionaré más. Se usó para esta reseña la versión de Bethesda.
Situado en una base en Marte, la invasión demoníaca despierta a un mero soldado a combatir contra la horda. Zero contexto, poco tiempo, ten una escopeta y ve a disparar. Hasta hoy, la pureza de jugabilidad mantiene el juego fresco, directo y eternamente entretenido.
Cada arma es un instituto de diseño, con cada una teniendo una utilidad para diferentes situaciones. La variedad de enemigos no solo viene de sus diseños, sino sus métodos de ataque, algunos solo dando daño a distancia y otros a golpes, con algunos combinando para hacer cada pelea un pequeño juego de ajedrez.
Saber marcar distancia, priorizar y moverse para minimizar daño es una habilidad que se domina para sobrevivir. Es un juego, una vez mas, sencillo, claro, sin pretensiones. Ve al nivel, mata todo, busca llaves, escapa, repetir.
Eso es exactamente la razón la cual aun es divertido, aun es influyente y seguirá siéndolo décadas adelante.
El Doom original posee 27 niveles en cuatro capítulos, todos laberintos recubiertos de demonios, secretos y pasadizos que conquistar. Con una cantidad de contenido de usuarios, el titulo pasa de durar varias horas a una cantidad prácticamente ilimitada. Incluso si terminaras todos los niveles creados por la dedicada comunidad tras veinticinco años de contribuciones, aun se lanzaran muchos mas.
DOOM realmente, es eterno.