Se llamaba Lou Ottens y tenía 94 años. Supo revolucionar la manera en la que escuchábamos y compartíamos música, gracias a su gran practicidad. Su reinado estuvo intacto hasta la aparición del CD, a mediados de los 80s. Sin embargo, continúa siendo un formato de gran valor, especialmente para coleccionistas y nostálgicos.
Lou Ottens era un ingeniero de origen holandés, quien falleció el pasado sábado a los 94 años, por causas que aún no han sido informadas. La noticia fue confirmada recién en la noche de ayer, por sus familiares cercanos.
Ottens es reconocido por ser el inventor del cassette en 1964, cuando estaba al frente de un equipo de investigadores en la empresa Phillips. Comenzó a comercializarse en Europa a un año de su creación, y en 1969 desembarcó en Estados Unidos.
Para 1971, la tecnología aplicada al cassette mejoró, empezando a fabricar una variante que reducía los ruidos a través de una cinta de dióxido de cromo. Terminó de popularizarse en 1974, cuando la empresa japonesa Maxell comenzó a lanzar cassettes “vírgenes”.
La iniciativa resultó atractiva para todos, ya que tenían la oportunidad de copiar álbumes enteros, armar compilados (como las playlist de hoy en día) o grabar la propia voz, con ayuda de las grabadoras domésticas. Además, su formato pequeño y transportable resultaba más práctico para los compradores.
Se estima que se vendieron más de 100.000 millones en todo el planeta.
Con la aparición del walkman, a principios de los 80s, su popularidad se afianzó aún más. Gracias a este aparato, la gente, especialmente los jóvenes, podía escuchar su propia música a donde sea que vayan. Sin embargo, a mitad de los 80s, irrumpió en escena el formato CD, y el reinado del cassette comenzó a perder fuerza.
Irónicamente, Ottens también estuvo involucrado en la creación del disco compacto, a través de un trabajo en conjunto entre Sony y Phillips, sepultando el cassette casi en el olvido. Aunque pronto, el CD sería reemplazado a mediados de los 2000, con la aparición del formato MP3. Este último, fue luego reemplazado por los servicios de streaming musicales.
Actualmente, la nostalgia y la moda de lo “vintage”, hacen que el formato cassette sea consumido por gente de nicho. Pero la realidad es que la tecnología ha avanzado lo suficiente como para que estos formatos queden en el recuerdo de la gente que creció con ellos. Sin lugar a dudas, el cassette marcó a toda una época de la cultura pop.