En tu casa, todos te escuchan gritar.
Es difícil seguir siendo fanático del género de ciencia ficción. Star Trek y Star Wars variaron calidad por años, Terminator borró su línea temporal tres veces y Avatar 2 nunca saldrá jamás. Pocos pueden llamarse los más lastimados como los fans de la saga Alien, igual. Después de la magnífica película de Ridley Scott y su tremenda secuela de Cameron, solo hubo dolor.
Y fuera de malas películas, solo Alien Vs Predator (1999) tiene realmente defensa. SEGA compró la licencia para desarrollar historias en el canon, y resultó en Colonial Marines, una auténtica cachetada (¡gracias Gearbox!). Pero mientras eso pasaba, había una esperanza- Isolation, de Creative Assembly.
Los veteranos de Total War se pusieron de acuerdo. Solo hay una película, Alien (1979). Y vamos a volver a que sea sobre el terror en el espacio. Resultados hermosos.
La historia comienza 15 años después del final de la cinta. Amanda Ripley, hija de Ellen, aún busca saber qué le pasó a su madre, y con asistencia de Nina Taylor una ejecutiva, y Christopher Samuels, un androide, unen a verificar una data que Ellen envió hace una década.
Llegando a Sevastopol, estación espacial donde esta guardada, resulta evidente rápido que todo se ha ido al infierno, con un pánico de personal y la seguridad androide dispersa, hiriendo sobrevivientes. Ah y un xenomorpho en la estación cazando a todo lo que encuentre.
Lo primero que se va a notar es que visualmente, Isolation es un manjar a los nerds. Los enormes monitores, las pantallas con baja resolución, equipos haciendo beeps, los diseños de interiores y prácticamente el audio entero grita retrofuturista.
La ambientación y la atmósfera dan en el clavo, literalmente el apartado perfecto del título. La música y diseño de sonido es el moño final. Es realmente un logro porque solo hace escapar de la criatura aún mejor.
Probablemente uno puede decir “me vi las peliculas, que tan malo puede ser”. Pues, no, es increíblemente tenso. Durante gran parte de la campaña, “el organismo perfecto” constantemente está buscando almorzar, y Amanda debe usar todo lo que encuentre y su instinto para sobrevivir. No hay forma de matarla o herirla, por lo que improvisar y entender sus patrones son clave para no caer en su mandíbula.
La bestia se adapta y aprende tus tácticas, y empezará a ignorarlas o cambiar su comportamiento para sacarte de cómodo. Incluso con el avance de la trama recibiendo un icónico lanzallamas, apenas podés hacer más que molestarla. Nunca deja de ser una constante presencia, y es el punto clave del terror en el juego. Sumado a un sistema de guardado manual limitado, nunca hay espacio para estar tranquilo.
Es una lastima que los otros dos enemigos, los humanos y androides, puedan caer bajo. Los humanos solamente disparan si uno es hostil, pero el ruido atrae el alienígena, por lo que no conviene ser visto por ellos ni enfrentarse. Demasiado básicos.
Los androides son más interesantes. Como robots de mantenimiento, son fáciles de distraer o evitar, pero notan tu presencia rápido y atacan sin dudarlo. Increíblemente brutales y sin emociones, son un fuerte dolor de espalda que es mejor evitar a toda costa.
El último gran problema es su duración. A mitad de la trama la cosa se alarga, y pueden ser dos horas o tres sin mucho desarrollo real de la trama. Y no hay mucho para volver a jugarlo, aparte de logros y mapas de desafío basados en supervivencia.
Esto igual son dos manchas en un todo tremendo. Nunca nadie pensó que un Alien podría dar miedo de nuevo, y por suerte estábamos equivocados.