La precuela a uno de los mejores RPG’s de todos los tiempos, aún excelente más de una década después.
Estamos ante un mundo incierto, extraño, en un juego de poder que muchos apenas comprendemos. En un contexto donde no se sabía a dónde iba el siglo XXI, Warren Spector creó Deus Ex, un RPG que parecía una ventana al mundo de hoy.
Conspiraciones de la industria militar, una pandemia, y banqueros, gobiernos y farmacéuticas en una unión por el dominio del mundo. Un concepto que nutrió lo que habría sido un excelente juego en un clásico eterno.
Años tras el decepcionante Invisible War, Eidos Montreal tomó las riendas, haciendo una precuela que intentaba expandir su universo y sentar las bases de la historia. Situada décadas antes del primer juego, nos ponen en la piel augmentada de Adam Jensen, el jefe de seguridad de la corporación robótica Sarif.
Después de un ataque terrorista en la compañía, donde perdió a su novia, fue salvado mediante severas alteraciones a su cuerpo, algo que marca su sed por la verdad de quienes le arruinaron su vida.
La trama comienza desde este punto simple, unos terroristas anti-augmentacion y mercenarios, pero pronto Adam empieza a atar los cabos y encontrar las respuestas correctas, desvelando una gigantesca conspiración detrás de las sombras.
Es una historia gigantesca, con muchos giros de aliados, fieles y amigos, donde la presión de la situación social explota afuera, e internamente se desenredan viejos planes siniestros. Es un argumento y guión que no llega a la altura del original, pero aun así destaca.
Como RPG, es un regalo de los dioses. Excelente diseño de niveles, muchas formas de abarcar cada objetivo, y múltiples formas de armar un personaje.
Una crítica certera es que se premia más XP por ser no-letal, pero hay muchas fuentes de experiencia fuera de interactuar con los enemigos. Desde explorar, las bien desarrolladas misiones secundarias, el entretenido minijuego de hackeo y más, cada rincón recompensa.
Notablemente dos factores contribuyen a acercarnos más al mundo, fuera de las piñas y rebuscar rutas de progreso: los diálogos, y su atmósfera.
Muchas misiones principales y opcionales ofrecen diálogos intensos, bien dirigidos y escritos, que requieren saber qué decir y cómo decirlo, con posibles desenlaces positivos o negativos para el personaje y la situación.
Y luego, su atmósfera, brillante, flúor e imaculablemente detallada. Es gracioso reirse del filtro amarillo, pero el ambiente habla por si mismo, y la banda sonora de McCann es una incunable maravilla auditiva.
Hay una innegable carencia en el juego, quizá es el tamaño de sus niveles, o el desenlace de la historia. Muchos lamentan que solo Director’s Cut está a la venta, debido a alteraciones en los gráficos y la inclusión cuestionable de uno de sus DLC’s en medio de la campaña.
Sin embargo, es más que la suma de sus partes, siendo hasta hoy un extraordinario logro en su tiempo, y aun un magnífico juego. Dios quiera que algún día la serie retorne a su gloria.